ONP, mayo 2024: cronograma de pagos
Economía

Gritando lobo, con mucha razón

“Hay economistas que esperan un fuerte rebote post-coronavirus, pero son un puñado. Casi todos los grandes centros de análisis vaticinan catástrofe.”

.
.

A estas alturas todo el optimismo disponible en el mundo está concentrado en la lucha contra el coronavirus. Mientras que el pesimismo occidental entero está en los pronósticos económicos. Hay economistas que esperan un fuerte rebote post-coronavirus, pero son un puñado. Casi todos los grandes centros de análisis vaticinan catástrofe.

Un mix de pronósticos de grandes financieras aparecido en Business Insider hace 72 horas no le deja salida al optimismo. Goldman Sachs, Deutsche Bank, JPMorgan, Bank of America, Morgan Stanley y UBS más o menos coinciden en anunciar recesión económica a escala nunca vista. Solo la depresión de 1929 todavía se salva de las comparaciones. En este panorama todas las miradas se están dirigiendo hacia China, que habría controlado su brote viral, y ha empezado una modestísima recuperación económica. El South China Morning Post (del grupo Alibaba) de Hong Kong trae información oficial sobre recuperación en electricidad, transporte, carbón, ventas de autos y movimiento de fábricas. Sin embargo las recuperaciones son mucho menores de lo esperado, y para mejorar su ritmo necesitan la demanda del exterior, que es la que está colapsando a la velocidad de los aislamientos sociales. Quizás el tamaño y la autarquía de China limiten en algo el daño, pero nadie está cifrando optimismo alguno en el oriente.

Pero si hay coincidencia en señalar hacia dónde vamos a entrar, no la hay respecto de cómo y cuándo vamos a salir de la recesión que está llegando. En este aspecto todos los pronósticos están amarrados a la intensidad y los plazos de la pandemia. Lo cual evidentemente condiciona y debilita las propuestas para la economía.

Si los pronósticos de recuperación son complicados, los de efectos negativos no lo son tanto. En muchas sociedades del mundo se va a pasar del aislamiento social a la olla común, hasta nuevo aviso. Sin duda unos (personas, empresas, países) se van a recuperar antes que otros, y quizás por distintos caminos.

Otra área a la que comprensiblemente no entran muchos pronosticadores de la economía es cómo podría esta crisis del virus transformar el capitalismo. Sobre todo si, como dicen algunos expertos, hay que hacerse la idea de más pandemias en el futuro del mundo. Extraño momento, en que todas son lecciones, y ningunas son certezas.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.