Blackrock enfoca su apuesta a las inversiones con la sustentabilidad

El martes 14, Laurence Fink, CEO de la compañía estadounidese Blackrock, a través de una carta anual que envía, señaló el rumbo que iba a tomar su empresa dedicada a la gestión de riesgos: la sustentabilidad, con el objetivo de que sea una pieza integral para elaborar portafolios y manejar los riesgos.

La apuesta implica reducir los riesgos en factores ambientales, sociales y de gobierno (ESG en sus siglas en inglés) en la producción de carbón térmico, y diversificar sus estrategias activas en el fondos enfocados a la transición global de energía y a la promoción de externalidades.

Fink explicó que hay mayor cantidad de clientes que se concentran en el impacto de sustentabilidad en sus portafolios de inversión, a raíz de un mayor conocimiento sobre factores que afectan el crecimiento económico, los valores de los activos y los mercados financieros.

El más significativo se vincula al cambio climático, no solo por el riesgo del aumento de la temperatura global, también por la transición a una economía de bajas emisiones de carbono, que puede afectar la rentabilidad en una empresa al largo tiempo.

Por ello, indicó que los portafolios se ejecutarán al largo plazo y bajo consulta de sus clientes.

“En el 2020 empezaremos a ofrecer versiones sustentables de los principales portafolios modelo, incluyendo la gama de modelos Target Allocation. Estos modelos utilizarán exposiciones de índices optimizados para los ESG en lugar de exposiciones índices ponderados por la capitalización”, sostuvo.

Añadió que habrán más decisiones a tomar para establecer como un estándar las inversiones sustentables, mencionando un estrategia de LifePath; es decir, que los inversionistas tengan una solución de retiro ‘todo en uno’ a bajo costo, así como la expansión de las ofertas sustentables de estrategias de liquidez.

Para fines de 2020, se espera que los administradores de los portafolios sean responsables de manejar la exposición a riesgos de la ESG.

Según Larry Fink, el objetivo es que este tipo de inversiones llegue a tener mayor accesibilidad para los inversionistas. Para ello, la empresa estadounidense espera duplicar los fondos cotizables de ESG en los siguientes años, para llegar a 150.

La ampliación de la oferta de estrategias activas incluyen fondos que se enfoquen a la transición global de energía –buscando una conversión a una economía de bajas emisiones de carbono–, ofreciendo tres opciones para filtrar los sectores que la empresa no desea invertir, para mejorar su calificación de ESG y otra para invertir en ESG con mayor calificación, incluyendo un filtro para combustibles fósiles en este último.

“Muchos clientes continuarán inclinándose hacia estrategias tradicionales, particularmente en índices ponderados por capitalización. Vamos a manejar este dinero de forma consistente con sus preferencias, como siempre lo hemos hecho. La decisión sigue siendo suya”, indicó el CEO de Blackrock.