Empresas familiares

La sucesión, un proceso

Pablo Domínguez, especialista en empresas familiares.

Quien dirige una empresa familiar debe ser consciente de que algún día tendrá que retirarse de la gestión del negocio ya sea por salud, otros proyectos o incluso la muerte. Pues, no anticiparlo podría ser perjudicial para la familia y la empresa. La sucesión tiene una amplia trascendencia porque engloba la propiedad, el gobierno, la gestión y un legado en forma de valores que han de pasarse de generación en generación. La sucesión no es una acción del momento sino un proceso largo que requiere tiempo, esfuerzo, planificación y el apoyo de asesores externos. Esto exige la formación intensa del sucesor en el desarrollo de habilidades requeridas para que asuma adecuadamente la dirección.

¿Cómo formar al sucesor?

Cinthya Consiglieri, Business Owners Consulting

La elección y formación del sucesor es un aspecto clave del proceso de sucesión, pues si al momento de realizarlo no se cuenta con candidatos con un mínimo de potencial, las probabilidades de éxito y de continuidad del proyecto familiar se verán reducidas. El principal criterio para elegir al sucesor deben ser las capacidades actuales y potenciales del candidato, así como la predisposición que tenga hacia la empresa. Teniendo en cuenta que el potencial para dirigir la empresa se debe forjar mediante un plan de formación desde mucho antes, esto implica cultivar desde jóvenes el cariño por la empresa, brindar orientación en la elección de la carrera profesional y durante su experiencia laboral.