Agricultores de Café abandonan plantaciones por bajo costo de su producto

La industria mundial del café ha ingresado en una fase de crisis. En el mes de mayo su valor cayó a su punto más bajo en diez años resultando un valor equivalente a 0,88 dólares por libra de este insumo, lo cual ha generado una sensación de incertidumbre en los productores.

José Setter, director ejecutivo de la Organización Internacional del Café (OIC), ha declarado ante la BBC que el precio de este producto no coincide con el precio de los agricultores ya que estos apenas reciben entre 1% o 2%, “y una gran parte del costo final responde a la mano de obra, el alquiler o marketing”.

Las plantaciones proporcionan una cosecha considerablemente grande, sin embargo, entre el 2018 y 2019 la productividad de esta cayó a cifras bajas históricas. Debido a esto los agricultores de este producto han decidido abandonar sus plantaciones por otros cultivos y labores, y un sector hasta ha decidido salir de su país para buscar asilo en países como Estados Unidos.

Causas

Una de las razones tiene que ver con el par de años de exceso de producción por parte de Brasil, considerado el mayor fabricante. Este tuvo un impacto gigante alrededor de todo el mundo al introducir millones de kilogramos de granos en el mercado.

Otra razón responde a los problemas económicos que han atravesado regiones como África y Centroamérica. Según la Asociación de Especializados en Cafés de América (SCCA) a esto se suman las denuncias que han realizado más del 60% de agricultores de café en Guatemala, Nicaragua, El Salvador y México. Sus quejas apuntan a la inseguridad alimentaria durante la etapa de cosecha.

Soluciones

Durante el Foro Mundial de Productores de Café 2019 en Brasil, Jeffey Sach, economista de la Universidad de Columbia (New York) pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) crear un fondo global y anual para el café de 10 mil millones de dólares.

La OIC y otras compañías del sector están planeando reformas como la diversificación de las ganancias de las pequeñas plantaciones, la racionalización de las cadenas de producción, la enseñanza en gestión de riesgos y el enfrentamiento contra el cambio climático mediante el acogimiento de una agricultura climáticamente inteligente. Sette agregó que si no se invierte hoy, puede que el café comience a escasear.

FUENTE: BBC