Las vacunas y la maestra

#Vacunas. Hasta los años setenta, el Instituto Nacional de Salud (INS) producía la vacuna contra la viruela. Dos décadas antes, nuestro país había jugado un rol clave en la erradicación de la viruela en el mundo, con un plan de vacunación que alcanzó al ochenta por ciento de la población. Durante ese tiempo el país produjo la vacuna en grandes volúmenes, al punto que llegamos a enviarla a otros países, entre ellos Brasil, Bolivia, Uruguay e, incluso, la India. Cuando se declaró erradicada la viruela, la fábrica se cerró. Hasta hace algunos años el INS todavía producía la vacuna contra la rabia humana, pero esa también se dejó de lado. Hoy, el Perú no produce ninguna vacuna para enfermedad humana y ni siquiera tiene profesionales que sepan hacerlas. Si el gobierno ha tomado la decisión de cambiar esta situación, como indica sus negociaciones con el gobierno ruso, debería prestarle atención al proyecto para construir una planta de producción de vacunas que tiene en manos el INS. Y mirar a largo plazo: vacunas contra el COVID-19, pero también contra los otros males desatendidos por la industria.

#AleydaLeyva. Su nombre fue tendencia en las redes sociales. Esta semana la profesora de secundaria Aleyda Leyva de Chiclayo fue seleccionada entre los 50 mejores maestros del mundo de ocho mil postulantes al Global Teacher Prize, un premio de la Fundación Varkey, que valora la creatividad, empatía e innovación de los docentes. La profesora de ciencias sociales resaltó por su habilidad para motivar a sus alumnos haciendo uso de las tecnologías de la información. Aplica la ‘gamificación’, utiliza técnicas del juego para estimular el aprendizaje, y alienta a sus estudiantes a ser agentes de cambio. Leyva seguirá siendo evaluada con la esperanza de ser elegida la mejor profesora del mundo, por lo cual recibiría un millón de dólares que usaría para implementar laboratorios STEM, espacios equipados con tecnología educativa de primera. Nadie la para.