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Domingo

Bicentenaria revisa la historia

Ellas se apropian de las palabras de los “grandes hombres” de la República para cuestionarlos. Bicentenaria, del Teatro La Plaza, entrega una serie de cortometrajes en los que seis actrices ponen al descubierto el sexismo, el racismo y la misoginia de personajes históricos.

El general José de San Martín y los ex presidentes Augusto B. Leguía y Alberto Fujimori son algunos de los personajes de Bicentenaria. Crédito: Antonio Melgarejo.
El general José de San Martín y los ex presidentes Augusto B. Leguía y Alberto Fujimori son algunos de los personajes de Bicentenaria. Crédito: Antonio Melgarejo.

A todo el mundo le cae bien el general don José de San Martín, ¿qué peruano osaría decir que el hacedor de nuestra independencia fue un sexista encubierto?

Pues con su cortometraje “Al patriotismo de las más sensibles”, la directora de cine Enrica Pérez va a desmitificar la figura de nuestro héroe máximo. Se basa en un discurso que dio el libertador el 11 de enero de 1822. Aparece en plano abierto la camaleónica Alejandra Guerra vestida como él, ensayando la histórica frase: “El Perú es desde este momento libre e independiente...”, como si fuera a pasar un casting. A su lado, una cita de contexto señala que, tras la derrota de los españoles, San Martín quiso reconocer a las 188 mujeres que apoyaron al ejército patriota otorgándoles el título de Caballeresas del sol. Todo un gesto de grandeza a no ser por las frases que usó el libertador, que llamó a sus agasajadas “el bello sexo del Perú”, “las buenas madres, esposas e hijas de la Patria” o el “sexo más sen- sible”. Frases que la actriz va recitando con ironía, con cara de ‘¿de verdad lo dijo?’, hasta que termina quitándose el uniforme libertario y nos entrega un final que veremos el próximo sábado 17 de julio, pues el corto se estrenará en señal abierta por TV Perú a las 5:30 de la tarde.

Este es solo uno de la serie de seis cortos titulados “El discurso oficial”, que entregará el Teatro La Plaza en la primera parte de Bicentenaria, un megaproyecto audiovisual que tiene la intención de revisar cómo se construyó el relato que nos formó como nación a 200 años de nuestra independencia. Lo que sostienen Chela de Ferrari y el equipo de investigadoras detrás del programa es que fueron los hombres quienes tuvieron más voz y voto que las mujeres a lo largo de la nuestra historia, los que moldearon el destino del país a través de sus pensamientos.

“Son discursos dados desde el poder, son dichos por presidentes, políticos, intelectuales, que tuvieron un gran impacto en las políticas públicas del país, no fueron las opiniones de cualquiera”, dice la antropóloga visual Karen Bernedo, que fue la que propuso a los seis personajes históricos y los discursos sobre los cuales se trabajaron los cortometrajes.

No sabemos con certeza si al llamar San Martín a las mujeres que lucharon por la independencia “el sexo sensible” nos haya condicionado a ser hoy un país machista, “pero hay que ver cómo fueron representadas en su primer reconocimiento oficial en la historia republicana –añade Bernedo–, entre las homenajeadas estaba la espía y estratega Rosa Campusano o Manuela Sáenz, que era una húsar, y el general las regresa y las encasilla a su rol de madre, esposa e hija”.

Leguía y Prado

También hubo ilustres que nos obviaron rotundamente, como el expresidente Augusto B. Leguía, y sobre el discurso que dio por el centenario de la independencia en 1921, ha hecho un corto la artista escénica Lucero Medina. “Leguía fue el presidente que ordenó la casa, que realizó grandes proyectos modernizadores en el país, que nos hizo avanzar, y es importante prestarle atención ahora para saber en qué depo- sitamos nuestras promesas de progreso en el pasado”, dice la investigadora.

En el corto se unen tres discursos dichos por el también llamado Wiracocha entre 1921 y 1924 (la actriz Rebeca Ralli presta su voz y su cuerpo para interpretarlo) en los que se enumeran las grandes obras de su gobierno, pero en los que omite hablar de la lucha de las mujeres que ya hacían bullir las calles pidiendo sus derechos. “Solo aparece la mujer cuando anuncia la entrega de un taller de cos- tura que sería regentado por las ‘damas distinguidas’ de la sociedad”, precisa Medina.

Obvió Leguía a figuras como la escritora y luchadora social María Jesús Alvarado, por ejemplo, que pedía por el derecho a la educación y el voto de las mujeres, y fue la primera que dijo que teníamos derecho de desarrollar nuestra inteligencia y aptitudes como los hombres. Es más, fue apresada por imprimir folletos de los movimientos obreros y estudiantiles de la época. No olvidemos que Leguía dio un golpe de Estado para llegar al poder en 1919 y se quedó once años en la presidencia.

Memorable será también el corto dirigido por la directora teatral Marisol Palacios sobre un discurso que dio el filósofo e historiador Javier Prado en 1897, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el que sostuvo que la raza blanca era la dominante y que los indígenas y los afroperuanos eran seres inferiores. Y, sí, tenemos una avenida principal que lleva su nombre.

“Bicentenaria quiere conectar el pasado con el presente, revisa en los discursos del pasado, no para rememorar batallas ni a los grandes héroes, sino para entender por qué estamos donde estamos y cuáles son los desafíos para el futuro”, dice Karen Bernedo.

Y avanzando hacia la historia contemporánea nos encontraremos con el discurso más espeluznante de todos, el que dio Alberto Fujimori, en 1995, en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de Beijing, con el que anunció las políticas que implantaría el Estado peruano para controlar la natalidad. “Ahora se te paran los pelos de lo maquiavélico que suena sabiendo todo lo que pasó después”, dice Enrica Pérez, a cargo del cortometraje. Nadie se imaginaría que sus estrategias de planificación familiar presentadas como ‘progresistas’ se traducirían en esterilizar a las más pobres.

El feminicida de Eyvi Ágreda, Carlos Hualpa, y los fiscales de la sentencia del “calzón rojo”, los que archivaron la denuncia de una víctima de violación sexual aduciendo que ella buscaba sexo porque cuando fue atacada vestía una trusa de ese color, también serán parte de esta serie de cortometrajes.

No son personajes históricos, pero tuvieron cierto poder. A Hualpa, que confesó que quemó a Eyvi porque quería “darle una lección”, lo apoyaron en las redes sociales y comentaron que la víctima se lo merecía porque lo había rechazado. “Tuvo poder cuando le dieron un micro para narrar por qué quemó a una mujer y sus palabras tuvieron eco en el colectivo”, dice Lucero Medina, quien realizó el corto sobre el sujeto.

“Debemos pensar que los discursos no se quedan en quienes los dicen, sino que viajan a quienes los reciben, quién sabe que todas estas omisiones, agresiones verbales y discriminación hacia la mujer que vienen perpetuando los líderes han formado a ciudadanos como Hualpa que justifican finalmente su crimen”, agrega.

Sin miedo a incomodar, Bicentenaria estrenará esta primera serie de cortos para subrayar cómo fuimos representadas las mujeres en las palabras de los poderosos en nuestra vida republicana. Se vienen otras dos series más, “Pioneras y herederas”, en las que mujeres del hoy rendirán homenaje a las que no están, y “Nuevas voces” contará con material audiovisual elaborado por jóvenes y adolescentes. Podrá ver toda la programación en la web bicentenearia.pe.

Periodista en el suplemento Domingo de La República. Licenciada en comunicación social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y magíster por la Universidad de Valladolid, España. Ganadora del Premio Periodismo que llega sin violencia 2019 y el Premio Nacional de Periodismo Cardenal Juan Landázuri Ricketts 2017. Escribe crónicas, perfiles y reportajes sobre violencia de género, feminismo, salud mental y tribus urbanas.