Fuertes lluvias desde este jueves 28 de marzo
Domingo

Una App contra el aislamiento

En tiempos en que las mascarillas no permiten que las personas sordas lean los labios de sus interlocutores, una app trata de solucionar ese problema. Kinésika es un aplicativo que traduce mensajes hablados a lenguaje de señas.

Las funciones y el avatar de Kinésika en la pantalla de un teléfono celular.
Las funciones y el avatar de Kinésika en la pantalla de un teléfono celular.

-Buenos días, ¿dónde puedo dejar este documento?

Una persona con problemas auditivos puede escribir ese mensaje utilizando la app Kinésika en su teléfono celular y la aplicación de inmediato la convertirá en audio. Es decir, el teléfono puede hablar por ellos ante cualquier interlocutor. De igual manera, quien le responda puede hablar al micrófono de la aplicación y un avatar –un personaje animado en 3D–, que también es parte de la App, convertirá esa respuesta a lenguaje de señas. Y la comunicación se habrá facilitado.

Christian Martínez, bachiller en ingeniería electrónica de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, es el CEO y creador de esta aplicación con la que busca una solución a los problemas cotidianos que enfrenta la comunidad de personas sordas en el Perú. “Por ejemplo, un trámite que a una persona sin este problema le toma veinte minu- tos, a una persona con discapacidad auditiva le puede tomar dos o tres horas”, dice.

El origen de Kinésika se remonta al 2016, cuando Christian y unos compañeros de la universidad acudieron a un encuentro con personas sordas. Sus anfitriones se comunicaban con lenguaje de señas y aunque se esforzaron por entenderlos, no pudieron. Esa vez se les ocurrió hacer un guante que tradujera el lenguaje de señas para un curso de la carrera.

“Pero no quería que quede ahí. Quería enfrentar los problemas de las personas con discapacidad auditiva”, recuerda ahora.

El 2019 fundó Kinésika como emprendimiento. “Somos tres personas: yo, encargado del área de ingeniería y desarrollo; Doris Córdova, encargada de la parte administrativa y el contacto con la comunidad de sordos; y Hernán Quispe, encargado de marketing y redes”.

El aplicativo actual, que se puede descargar de Play Store y funciona con el sistema Android, es la tercera versión.

“La primera versión tenía un teclado de letras en donde una persona sorda podía escribir, y se reproducía de forma hablada. La probamos en una comunidad de personas sordas, en Ica, y funcionó. Con los oyentes funcionaba al revés: le hablaban a la app y esta lo transcribía a texto”, explica.

Pero se dieron cuenta de que el problema iba más allá: muchas personas con esta discapacidad no leen ni escriben. Solo usan la lengua de señas. Y para la segunda versión incluyeron un teclado con lenguaje de señas. “Una persona sorda ya podía escribir en el alfabeto de señas y se reproducía de forma hablada. También incluimos un avatar para la comunicación de ida y vuelta. La aplicación reconocía la voz de la persona que sí oye, mostraba el texto y realizaba la traducción a lengua de señas mediante el avatar”.

La última versión de Kinésika suma emoticones que si se presionan muestran palabras como alegría, tristeza y otras más. También tiene juegos y frases preestablecidas como el nombre de la persona, su DNI, número de teléfono y dirección. También tiene un diccionario para aprender en lenguaje de señas: números, abecedario, frutas, profesiones, animales, colores, etc. Ahora Christian ha descubierto que los niños con discapacidad auditiva son quienes aprenden rápidamente el lenguaje de señas con esta app.

Y aunque Kinésika nació en prepandemia también ha solucionado un problema que vino con el Covid-19. Por el uso de mascarillas, muchas personas sordas no pueden leer los labios de sus interlocutores para saber qué dicen. Con el aplicativo, una persona oyente puede decir cualquier mensaje al teléfono y el avatar lo traducirá al lenguaje de señas. Al no oyente le bastará con mirar la pantalla del celular para entender.

En el Perú, hay unas 500 mil personas con problemas auditivos. Kinésika quiere ser parte de la solución.

Bachiller en Comunicación Social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Periodista del Suplemento Domingo de La República desde 2003, donde también realiza labores de subeditor. Antes trabajó en el diario El Mundo. Mención honrosa del Premio Salwan 2014. Escribe crónicas y reportajes de actualidad y cultura. Ha realizado coberturas periodísticas en el país y el extranjero.