Parte de guerra: Insurgentes capturan la Esmeralda en espectacular operación comando
Antes de anoche, 6 de noviembre –200 años atrás–, cayó en manos patriotas la Esmeralda, buque insignia de la armada española, en el Callao. La fortaleza Real Felipe y las otras baterías en la costa abrieron fuego, pero no lograron evitar la captura. La escuadra libertadora al mando de Cochrane –quien resultó herido en el asalto– mantiene el bloqueo sobre el puerto. El general San Martín se encuentra en Ancón, mientras que en la sierra central marcha Álvarez de Arenales sin confrontar aún mayor resistencia por parte de los realistas.
El 25 de octubre, la Expedición Libertadora se reembarcó en Pisco para dirigirse a Ancón, mientras que el almirante Thomas Cochrane, con la O’Higgins, Independencia y Lautaro, se trasladó al Callao para bloquear el puerto e intentar capturar a la fragata Esmeralda y algún otro buque español.
La Esmeralda, al mando del capitán de navío Luis Coig, está armada con 36 piezas de artillería. La fragata era la única que quedaba en el puerto, pues la Prueba y la Venganza se habían dirigido al sur, y si bien los buques chilenos podían batirla en solitario, en el Callao se encontraba relativamente segura.
El Callao estaba defendido por 14 lanchas armadas y una línea formada por el bergantín Pezuela, el pailebote Aránzazu, y mercantes armados unidos por dos cadenas que, sostenidas por la Esmeralda y el Maipú, formaban una estrecha boca, cerca de la cual estaba el fondeadero de los buques neutrales, entre ellos las fragatas de guerra británica Hyperion y norteamericana Macedonian.
La operación comando
Tras fracasar en un primer intento de asalto en la noche del 4 al 5 de noviembre, pues los atacantes se perdieron en la niebla, al día siguiente 21 embarcaciones a remo se desprendieron silenciosamente de los costados de sus buques, llevando a 240 hombres para concretar el ataque. Tras llegar a la altura de la batería de San Joaquín, que defendía el extremo norte del puerto, avanzaron hacia el sur entre el castillo de San Miguel y los neutrales (ver croquis), ocultándose entre ellos.
A medianoche, con Cochrane y el capitán de navío Martín Jorge Guise al frente de sendos grupos, los atacantes se lanzaron rápidamente sobre la Esmeralda, no dando tiempo a su guardia para emplear la artillería.
Rápidamente, la fragata fue abordada por babor, por la columna de Guise, y por estribor por el mismo Cochrane, quien recibió un culatazo que lo arrojó sobre su propio bote. Repuesto, subió nuevamente a cubierta, donde volvió a ser herido, esta vez con una bala en el muslo derecho.
Cochrane y Guise heridos
Guise, quien también se encontraba herido, continuó dirigiendo el ataque, y tras reducir a la guardia de la Esmeralda, trató de abordar los bergantines Maipú y Pezuela —cumpliendo así con las instrucciones impartidas por Cochrane antes de la acción—, pero ambos buques lograron rechazar el ataque.
A bordo de la Esmeralda aún se combatía en la batería, entrepuente, camareta de oficiales y hasta en la santabárbara, por lo que, comprendiendo que no era posible completar el plan inicial, Guise ordenó cortar las amarras de la fragata y salir del alcance de los castillos, lanchas y otros buques de la línea defensiva.
Antes del amanecer, la resistencia había cesado y en la mañana del 6 los defensores del puerto vieron que la Esmeralda izaba bandera enemiga.
Centenares de bajas
El comandante realista Coig señala haber causado más de 150 bajas entre los atacantes, y si bien no menciona a sus muertos, reconoce haber tenido 35 heridos, siendo él uno de ellos. Por su parte, Cochrane admite tener 11 muertos y 22 heridos, y haber causado 170 bajas a los defensores de la fragata.
En un acto de caballerosidad, y reconociendo la gallarda defensa de la fragata, Cochrane ha devuelto a Coig su insignia y espada, mientras que los prisioneros que no optaron por unirse a las fuerzas independentistas han sido enviados a tierra.
Algunos marineros de la Esmeralda que lograron alcanzar la playa a nado, refirieron que los asaltantes hablaban inglés y que su buque había sido remolcado fuera del puerto por los botes de la Macedonian. Pronto se armó una turba con la intención de atacar a los anglosajones que ubicaran en el puerto, y estos a su vez buscaron protegerse, agrupándose y armándose.
Turba lincha a dos norteamericanos
No tardaron en surgir incidentes, pero lo más serio tuvo lugar este amanecer, cuando un bote de la fragata norteamericana Macedonian –neutral en este conflicto– se acercó al muelle y fue atacado por más de medio millar de personas, entre ellas, enardecidas esposas, madres o hijas de los tripulantes de la Esmeralda. Dos de los nueve tripulantes del bote norteamericano fueron muertos y otros seis quedaron heridos antes de que un piquete del Arsenal Naval pudiera restablecer el orden.
El capitán de navío John Downes, comandante de la Macedonian, y otros extranjeros que se hallaban en Lima, fueron escoltados hasta Chorrillos, donde se embarcaron en los botes de sus respectivas naves.
El 8 de noviembre, las naves de Cochrane y su presa se dirigieron primero a Ancón y luego a Huacho, restableciendo el bloqueo del Callao una semana más tarde, el mismo que habría de sostenerse hasta la entrega del puerto en setiembre de 1821.
La pérdida de la Esmeralda es un duro golpe para el poder realista, pues solo le quedaba la Prueba y la Venganza, que pronto abandonarían las aguas peruanas para dirigirse a Acapulco. Pero más allá de lo material, el golpe moral es tremendo, como las propias fuentes realistas reconocen.
Golpe al corazón bélico realista.
La Esmeralda tenía 152 pies de eslora –un tercio del tamaño del buque escuela BAP Unión– y estaba armada con 36 cañones. El madrugador asalto patriota a la fragata española sorprendió a más de 200 tripulantes a bordo. La nave se encontraba acoderada en la rada del Callao, al amparo de los cañones del Real Felipe (1), el fuerte San Miguel (2) y la batería de San Rafael (3). A la izquierda, el almirante Guise.
Escribe: Jorge Ortiz Sotelo(*) ((*)Historiador, se desempeña actualmente como jefe institucional del Archivo General de la Nación. Autor de varios libros, entre sus últimas publicaciones figura Juan Francisco de la Bodega y Quadra, un peruano en la Real Armada (2019).
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Cronología de la Independencia del Perú
7-8 Set. San Martín desembarca en la bahía de Paracas.
[ ] 21 Oct. San Martín, en Pisco, establece la primera bandera nacional del Perú
28 Oct. San Martín parte al norte con su ejército.
1 Nov. En Huamanga se jura la independencia.
6 Nov. Captura de la fragata realista Esmeralda.
9 Nov. La escuadra libertadora llega a Huacho.
11 Nov. Victoria patriota en Mayoc.
17 Nov. El ejército libertador ocupa el valle de Huaura.
20 Nov. Victoria patriota en Jauja. Huancayo proclama la independencia.
23 Nov. Combate y ocupación de Jauja por el general Arenales. 26 Nov. San Martín proclama la libertad en Huaura.
27 Nov. Enfrentamiento con los realistas en la playa Pescadores. 28 Nov. Proclamación y jura de la independencia en Tarma por el general Arenales.
29 Nov. Combate de Huamanga.
2 Dic. Las fuerzas del general Álvarez de Arenales son derrotadas en Cangallo por el jefe realista Ricafort.
Fuente: M. Guerra, coord., Cronología de la independencia del Perú, 2016.
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