Metropolitano inaugurará 14 nuevas estaciones
Domingo

Parte de Guerra Riva Aguero: un patriota y conspirador de alto vuelo

Lima, plaza fuerte de los realistas con 10 mil soldados, más del doble que los de la Expedición Libertadora que han desembarcado en Paracas, es un caldero de conspiraciones a favor de la causa patriota. Líder en la sombra de los planes desestabilizadores y fuente invalorable de información clasificada, destaca un joven aristócrata limeño de 37 años de edad, José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete. Autor de “Las veintiocho causas”, en ese texto resume por qué los americanos deben independizarse de España. Los españoles lo vigilan de cerca, pero Riva Agüero teje una impresionante red de informantes y contactos, incluso con las guerrillas.

Escribe: Elizabeth Hernández García (*) Historiadora. Ejerce la docencia en la Universidad de Piura/Campus Lima. Su más reciente publicación es José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete (1783- 1858). Primer presidente del Perú (2019)

La llegada al Perú de la Expedición Libertadora del Sur es fundamental en la historia de la independencia. Su presencia es posible por el apoyo que muchos patriotas peruanos le brindan. Uno de los más destacados es el limeño José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete.

Riva Agüero es uno de los peruanos que más prontamente opta por la causa patriota. Estando en Europa elabora un “plan” para liberar la América del Sur (1808), que remite al gobierno británico antes de la invasión napoleónica a España. Vuelto al Perú (1809), es apresado varias veces por su actividad conspirativa. Manuel de Mendiburu afirma que, aparte de los clubes secretos que forma, no hay conspiración en Lima en la que Riva Agüero no sea “director” o cómplice. Esta idea la corrobora José Agustín de la Puente al decir que Riva Agüero es, sin duda, el hombre que mejor expresa la continuidad de las conspiraciones limeñas. Eduardo Carrasco refiere que ya era patriota en tiempos en que “la generalidad de la opinión era española”. En 1818, Riva Agüero publica “Las veintiocho causas”, un texto en el que resume por qué América debe independizarse. La figura en ascenso de José de San Martín se le presenta como una gran oportunidad: lo ve como un aliado político-estratégico y decide apoyarlo.

En 1819, solo un año después de publicar el opúsculo a favor de la independencia, Riva Agüero redacta un plan de conquista del Perú que hace llegar a San Martín. Según Carrasco, San Martín aprueba este plan que incluye el mapa topográfico del territorio entre Pisco y Huaura, haciendas, esclavos, ganados, caballos, provisiones y recursos. Para Carrasco, el mapa es fundamental en el desembarco de San Martín en Pisco. En palabras de Juan Pardo de Zela, testigo de la época, a pesar de la vigilancia española, Riva Agüero consigue ponerse en contacto con San Martín a bordo de la escuadra en el mismo año 1820.

Según el historiador argentino Bartolomé Mitre —autor de una obra fundamental sobre la independencia sudamericana publicada en 1887—, San Martín recibe también un plan firmado por Remigio Silva; no obstante, Mitre asegura que Silva fue solo el amanuense, pues en realidad su autor sería Riva Agüero. No fueron los únicos aportes.

Riva Agüero, junto con el capitán Manuel de Anaya —uno de los que guarnece el Real Felipe—, elabora en 1821 otro plan para que los oficiales de esa fortaleza ayuden al desembarco de la Expedición Libertadora: se mencionan nombres, contraseñas, señales con cohetes, posiciones, fuertes, etc. El apoyo a la causa patriota, además del aporte económico y el trabajo de la opinión pública, no queda ahí.

Riva Agüero maneja una impresionante red de contactos y es también líder de guerrillas. A veces con nombre propio y otras con seudónimo (como el de Marcos Deneyra), mantiene comunicación con los agentes de San Martín, dándoles información de los movimientos del bando realista. En enero de 1821 avisa que el virrey Joaquín de la Pezuela planea abandonar la capital rumbo a la sierra, plan que ejecuta luego el virrey José de La Serna y que Riva Agüero también devela prontamente. Y en una fecha tan temprana como el 8 de enero de 1821, manifiesta la intención de reunir un cabildo abierto en Lima que decida la independencia: “Mi plan es que se haga un Cabildo abierto: si se consigue la revolución, es efectivo y si no, me quedará al menos la satisfacción de haber puesto todos los medios para que la ciudad dé el último estallido”. Fue esto lo que el conde de San Isidro, a pedido de San Martín, realiza en Lima seis meses después.

A partir de junio de 1821, Riva Agüero escribe frenéticamente e insiste en que el Ejército Libertador tome la capital. Es tal el ambiente de revolución, que los patriotas están en peligro si no llega San Martín a apoyarlos: “Somos irremediablemente sacrificados porque está firmada la acta de nuestro degüello”. La situación se torna convulsa, así que Riva Agüero dicta medidas para intentar contener los ánimos. En comunicación con el neogranadino Juan García del Río —que llega a ser ministro de gobierno en el Protectorado—, solicita claridad en las acciones que San Martín debe tomar para ingresar a Lima: “Quedo esperando que ustedes me aclaren el horizonte, pues está en tinieblas”.

A inicios de julio de 1821, el virrey La Serna abandona Lima y se dirige, en efecto, a la sierra. En la capital se desata el caos, el miedo y la confusión. La vida de patriotas como Riva Agüero peligra. Sorteando la difícil situación, Riva Agüero consigue salir de la capital y reunirse con San Martín en Huaura. Días después, “pacificada” la ciudad, Riva Agüero reingresa a Lima junto con San Martín y el Ejército Libertador por el que ha trabajado tanto. Entonces, afirma Riva Agüero, junto con José de San Martín “ejecutaron ese plan admirable de campaña hasta la ocupación de Lima”. Fue uno de los momentos más importantes en la vida de Riva Agüero, cuya trayectoria pone de manifiesto esa independencia buscada por un sector de peruanos que en aquellos decisivos acontecimientos también tuvieron protagonismo.

Cronología de la Independencia del Perú

7-8 Set. San Martín desembarca en la bahía de Paracas.

15-17 Set. El virrey Pezuela jura la Constitución de 1812.

26 Set. Conferencia de Miraflores entre José de San Martín y el virrey Joaquín de la Pezuela. Firman un armisticio.

Set.-Oct. Cerca de 3.000 pobladores negros, provenientes de las haciendas cercanas al valle de Pisco, se unieron voluntariamente al ejército libertador.

4 Oct. El general Juan Antonio Álvarez de Arenales emprende su campaña hacia la sierra central, al mando de un ejército de 1.242 hombres.

9 Oct. La independencia de Guayaquil es proclamada por el teniente coronel peruano Gregorio Escobedo.

20 Oct. Proclamación y jura de la independencia en Ica.

21 Oct. San Martín, en Pisco, establece la primera bandera nacional del Perú: un lienzo de ocho pies de largo por seis de ancho dividido por líneas diagonales. Los campos superior e inferior blancos y rojos los laterales. Al medio una corona de laurel ovalada, con un sol que sale detrás de los cerros sobre el mar. Todos los habitantes del Perú libre usarían una escarapela nacional bicolor; blanco abajo y rojo arriba.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.