Fiestas de la nueva normalidad
Niñas que reciben videollamadas de princesas como saludo de cumpleaños. Abuelos que son celebrados con mariachis vía Zoom. La pandemia ha cambiado las reuniones familiares. Ahora partiremos tortas virtuales.
La pandemia ha trastocado la vida social de todos. Los shows infantiles ya no son ni serán los mismos. Algunos padres costean sesiones online con payasos y animadoras que, a través de una videollamada, cantan el happy birthday y hacen jugar a los invitados que siguen la fiesta desde sus ventanitas de Zoom. Los niños han entrado a una nueva era. La de las fiestas sin contacto.
Maximiliano cumplió seis años hace poco y su tía Rocío Yanac no quería pasar el día como cualquiera. Junto a su madre ambientaron la casa con figuras de los Cars de Disney, pidieron una torta por delivery y a las 7 de la noche el payaso Tefor hizo su aparición en la pared de la sala. Su imagen era lanzada desde un proyector multimedia. Los cinco niños de la casa, incluyendo a Maximiliano, lo miraban expectantes. Los primos, que ya se habían conectado desde sus computadoras, aparecían en primer plano.
Durante 30 minutos, Tefor hizo lo que es usual en sus shows presenciales: sacó una paloma de un sombrero; jugó con Chester, el mono títere; hizo malabares con sus clavas. No hubo caras aburridas ni silencios incómodos. Lo llenaron de aplausos y risas. Para los niños, nativos digitales criados frente a pantallas, fue como ver a su youtuber favorito.
Tefor es en realidad Stafford Díaz (23), payaso de fiestas infantiles desde hace tres años que, tras el comienzo de la cuarentena, montó en una esquina de su casa, en San Juan de Lurigancho, un estudio con lo necesario para sus transmisiones en vivo: juego de luces, micrófono y soporte para el celular.
A través de su página web, Locuritas.com, el empresario Dany Díaz (34) promociona el espectáculo remoto de Tefor que, hasta antes de la pandemia, era uno de los personajes más solicitados de su empresa de fiestas infantiles, la misma que hacía hasta 180 shows al mes en todos los distritos de Lima.
Hoy, para no perder clientes, Díaz ha volcado su oferta a lo online: ¿La niña quiere un saludo de cumpleaños? Una princesa caracterizada como Jazmín o Blancanieves puede hacerlo por videollamada a 37 soles el paquete básico. ¿Un babyshower frustrado por el toque de queda? Por 69.90 puede invitar a 25 ciberamigos a jugar desde sus casas al “dibuja al bebé” y otras competencias.
Dany Díaz adaptó su negocio y, si bien al comienzo los clientes eran reacios, hoy Locuritas.com hace transmisiones en vivo al interior del país, Estados Unidos y Japón. “No se gana igual que un presencial, pero se invierte la cuarta parte”, dice Díaz.
Mariachis a la carta
Los adultos también reciben saludos de cumpleaños a través de la pantalla. A Ada Lovera, el confinamiento no le arrancó la costumbre de ser agasajada a medianoche como todos los años. Esta vez, recibiría sus 97 con mariachis online. La banda Virgen del Rosario le cantó “Las mañanitas” a viva voz y vía Zoom mientras sus siete hijos y 28 nietos se iban conectado a la plataforma virtual.
“Fue uno de los shows más emocionantes de mayo”, confiesa Juan Cuya, vocalista e instrumentista de este grupo de charros de Pachacámac que -tras la emergencia sanitaria- perdió contratos y tuvo que dividirse para hacer transmisiones en vivo desde sus salas. "Con el traje de gala, con mascarilla y respetando la distancia social”, asegura Cuya.
La crisis los ha golpeado. Si bien ahorran unos soles en gastos de movilidad, cobran 70% menos por sus shows. Pocos, como la familia de Ada, pueden darse el lujo de celebrar con ellos. Sin embargo, los malos tiempos han avivado su instinto de adaptación.
Hoy, satisfacen toda clase de pedidos: desde videollamadas de 10 minutos y tres canciones para reconciliar a parejas, hasta acompañamiento de cenas románticas. “Hubo clientes que nos han querido contratar para cantar en vivo, pero respetamos las normas, promovemos la serenata responsable”, dice Cuya.
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