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Domingo

Melania está libre

Una biografía no autorizada de Melania Trump asegura que la primera dama de los Estados Unidos es una “influencia poderosa” en Donald Trump –aunque no duerme con él– y que no necesita ser rescatada.

Washington (United States), 25/11/2019.- US First Lady Melania Trump looks on as US President Donald J. Trump (not pictured) reveals US Army dog Conan, in the Rose Garden of the White House in Washington, DC, USA, 25 November 2019. Trump honored the Belgian Malinois dog named Conan, who participated in the raid on ISIS leader Abu Bakr al-Baghdadi. Conan sustained injuries in the chase which led al-Baghdadi to detonate a suicide bomb vest, killing himself and three children. (Estados Unidos, Bagdad) EFE/EPA/JIM LO SCALZO
Washington (United States), 25/11/2019.- US First Lady Melania Trump looks on as US President Donald J. Trump (not pictured) reveals US Army dog Conan, in the Rose Garden of the White House in Washington, DC, USA, 25 November 2019. Trump honored the Belgian Malinois dog named Conan, who participated in the raid on ISIS leader Abu Bakr al-Baghdadi. Conan sustained injuries in the chase which led al-Baghdadi to detonate a suicide bomb vest, killing himself and three children. (Estados Unidos, Bagdad) EFE/EPA/JIM LO SCALZO

Es 20 de enero de 2017 y Donald Trump está escuchando las palabras del predicador Franklin Graham en la ceremonia de su investidura como presidente de los Estados Unidos. Por un momento, gira la cabeza y le dice algo a su mujer, Melania. Ella asiente con una sonrisa. Parece compartir ese momento feliz de su marido. Cuando Trump vuelve a su posición original, Melania deja de sonreír. Baja los ojos. Contrae la boca como si soportara un pequeño dolor. Su mirada parece perderse un poco. Se mantiene seria, callada. Se diría triste.

La escena desató una avalancha de rumores y rescató del archivo imágenes que supuestamente probaban la vida atormentada de la primera dama, presa en un matrimonio con un marido machista, mujeriego y bocazas, quien, para empeorar su situación, se acababa de convertir en la persona más poderosa del planeta.

En ese momento, el mundo se unió en torno a un único deseo: “Free Melania”.

Liberen a Melania.

Free, Melania es el título del libro que la periodista de CNN Kate Bennet publicó esta semana con nuevos detalles de la vida en el poder de la exmodelo eslovena, a quien Trump conoció a finales de los 90 en una de sus glamorosas fiestas.

Bennet, la única reportera estadounidense que cubre la agenda de la primera dama de forma permanente, sostiene que Melania Trump no es la mujer débil y sumisa que muchos suponen. Por el contrario, es “una influencia poderosa” en su esposo, “tanto en materia política como en la forma que maneja a su personal”.

Melania mantiene una relación cordial pero distante con su hija política Ivanka Trump, con quien la prensa suele compararla por su presencia constante al lado del mandatario. La competencia existe. Los viajes oficiales que Ivanka realiza en nombre de su padre molestan a Melania. “De acuerdo con una fuente, los viajes eran motivo de incomodidad para Melania porque pensaba que Ivanka estaba invadiendo su papel”.

El libro recuerda el viaje de Melania a Texas para visitar un albergue de niños inmigrantes, algunos de ellos separados de sus padres. El episodio fue muy sonado debido a una prenda que la primera dama vistió: una gabardina de Zara que en la espalda llevaba inscrita la frase “La verdad es que no me importa, ¿y a ti?”. Melania dijo en una entrevista que eran un mensaje para los medios de izquierda que la criticaban, pero Bennet tiene la teoría de que en realidad estaba dirigido a Ivanka y a sus constantes intentos de adherirse exclusivamente a los temas positivos del gobierno.

La exmodelo no duerme junto al presidente de los Estados Unidos, sino que tiene su propia habitación –con cerradura– en el tercer piso de la residencia de la Casa Blanca, donde en el quinquenio anterior se alojaba Marian Robinson, la madre de Michelle Obama. Melania también tiene una “sala de glamour”, donde la peinan y maquillan, junto con un gimnasio con pesas y máquinas.

Quizás una de las revelaciones más extrañas del libro tiene que ver con la elección de sus atuendos. De acuerdo a Bennet, la primera dama los elige cuidadosamente y siempre tienen algún significado. “Después de haberle dado cobertura durante todo este tiempo, sé que todo lo que hace tiene un significado, incluso la ropa”, dice la reportera. “Tengo la teoría de que cuando los Trump no están contentos el uno con el otro, Melania usa ropa de hombre, porque Trump es conocido por gustarle ver a mujeres con vestidos ajustados, cortos, ultrasensuales y femeninos”, añade.

Bennet se ríe de quienes todavía creen que Melania necesita ser rescatada. “Pensar que está atrapada de alguna manera y necesita un rescate es un buen meme. Si hablas con quienes la conocen y la rodean, te das cuenta rápidamente de que ese no es su caso”.

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