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Deportes

Jesús Oviedo: Redoblamos esfuerzos para recuperar a la juventud

La vuelta. El exportero del FBC Melgar busca alimentar el espíritu deportivo en los niños y jóvenes que poco a poco están volviendo a las canchas de fútbol. Desde la escuela Esther Grande Bentín, impulsa la actividad física cumpliendo los protocolos de salud.

En Arequipa hubo un promedio de 5,000 niños y jóvenes que fueron privados de la posibilidad de practicar el fútbol por la pandemia.

Ellos competían en el torneo de menores que organizaba la Liga Departamental. Todos los fines de semana, en distintos distritos, se jugaba buscando el título que los llevara a una etapa regional y posteriormente a una jornada nacional.

Cerca de 50 escuelas de fútbol paralizaron sus actividades siendo sus principales protagonistas, los futbolistas, recluidos en sus hogares por el temor de sus padres a un posible contagio.

Jesús “El Huevo” Oviedo tiene varios años al frente de la Escuela Esther Grande de Bentín (EGB). El exportero de los más reconocidos clubes del sur como el FBC Melgar, vio como los talentos del balompié mistiano se alejaron de las canchas.

Hoy busca recuperarlos con las libertades que ha dado el gobierno para la práctica del deporte cumpliendo los protocolos de salud con extremo cuidado.

El exfutbolista reconoce que la pandemia ha golpeado muy fuerte a la juventud. Asegura que durante meses sin poder salir de casa y con la computadora al frente, han perdido las ganas de ser deportistas y cuando han vuelto a un campo, les ha costado regresar a un buen nivel, por el sobre peso o por la falta de oxígeno al realizar esfuerzo físico.

“La alegría para todo maestro que trabaja con los niños es revivir aquellos momentos antes de la pandemia, hoy tenemos restricciones pero la intención de redoblar esfuerzos para recuperar a nuestra juventud. Si no se pierde el miedo el futuro va a ser terrible”, dice mientras rosea alcohol en las manos de niños y padres que llegan entusiastas a la cancha de la Gran Unidad Escolar.

Niños y jóvenes han tomado conciencia de la grave situación por lo que corren y patean el balón con la mascarilla puesta y con distanciamiento. Su entusiasmo les ha permitido estar al aire libre y por eso es que cumplen a raja tabla las indicaciones de sus profesores.

“Los niños cayeron en una etapa de letargo donde no hacían otra cosa de estar en la casa, muchos han vuelto subidos de peso producto de la inactividad en todas las disciplinas deportivas, un niño tiene que hacer mucho deporte como todo ser humano, inclusive los mayores debemos hacer ejercicios para tener defensas”, explica Oviedo.

Su mano derecha en la academia es Jorge Pastor, quien dedica más tiempo a enseñar los secretos del fútbol mientras que Oviedo, con casi 70 años, procura tener contacto mínimo con los deportistas y controla que los protocolos se cumplan antes, durante y luego de las clases.

“Aún hay miedo. Hoy tenemos la mitad de jóvenes en comparación a lo que fue antes de la pandemia. Como empresa ha costado sostenernos sin tener ingresos. Sin embargo aquí estamos viendo felices a los niños sociabilizando y divirtiéndose. Lamentablemente el gobierno no dio mucha importancia a la actividad deportiva con los cuidados del caso”, aseguró Pastor, quien considera que en el futuro se sentirá la ausencia de buenos futbolistas en las selecciones menores.

Pasado a recordar

Oviedo guarda gratos recuerdos defendiendo los colores de los clubes más prestigiosos del sur, el más importante y en el que atajó más tiempo es el Melgar.

Con nostalgia recuerda que fue formado como futbolista por el gran Ponciano López, profesor de Educación Física y ex futbolista de los años 60 en la Gran Unidad Escolar, su alma mater.

“Me formé en estas aulas y defendí los colores de mi colegio en los clásicos escolares ante la Independencia o el Honorio Delgado. Ahí conocí a grandes amigos como Raúl Obando”, refirió.

Debutó con el Piérola en el 78, luego pasó tres años en el Alfonso Ugarte de Puno, regresó a Arequipa para ponerse la camiseta del FBC Melgar, luego pasó por las filas del Sportivo Huracán y el Aurora FBC.

“Debo agradecer a la señora Esther Grande de Bentín por permitirme seguir en la actividad deportiva formando buenas personas, promoviendo valores y el deporte. Para mí es un placer y una forma de vida. Siempre hay gratitud a la gente que nos apoyó”, concluyó.

Bachiller en Periodismo de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa. Trabaja para los diarios Líbero y La República desde el 2014. Ha trabajado en diversos medios escritos, radiales y televisivos de Arequipa.