Pereyra: “el profesionalismo de un futbolista nace con su ambición”

Durante los entrenamientos Fabio Pereyra es muy bromista. Es uno de los que más alegría transmite a sus compañeros. Agradece la bienvenida que le dieron en el FBC Melgar. Sin embargo, cuando hay que trabajar bien y jugar los partidos oficiales le gusta rugir como un león de la defensa. “A la hora de defender el arco se acaban las bromas y hay que tener seriedad, obviamente con cuidado porque tenemos que tener en cuenta que al frente hay un compañero del fútbol. Todo tiene su momento”.

Pereyra contó aLa República que es gran amigo de Bernardo Cuesta. Conoce a su familia porque jugó en Álvarez, provincia de Santa Fe cerca de Rosario en Argentina, cuando jugó en Tiro Feferal en el 2014.

“En el 2009 jugué en el equipo que se llamaba Unión de Álvarez y la familia de Cuesta vive al frente de ese club. Nació una buena amistad. Luego jugué en Tiro Federal pero Cuesta ya estaba en Arequipa”, contó.

Pereyra considera que la disciplina es importante para cada futbolista y se debe manejar según los objetivos que cada uno se haya trazado. “Cada uno debe tener disciplina de acuerdo a la ambición personal que tenga y sus proyectos.

En Argentina se sancionan si es que llegas tarde a la práctica o descuidas tu nutrición, por ejemplo. Felizmente soy muy profesional. Me fui de casa a los 17 años y siempre puse en mi cabeza ser muy profesional”, explicó.

Su primera experiencia como futbolista en el club Comisión de Actividades Infantiles. En el 2011, el equipo estaba en la tercera categoría de Argentina pero descendieron a la cuarta. “Fue una experiencia dura pero con esfuerzo volvimos a tercera y casi llegamos a segunda, lamentablemente perdimos la final. He pasado momentos duros pero así nos toca pasar, lo importante es recuperarse, nunca aflojé. Estaba convencido de que mi trabajo era bueno”. El año pasado ascendió a la primera división con Arsenal de Sarandí siendo pieza clave del equipo.

Su hermano mayor Javier Pereyra jugó en Melgar entre el 2007 y 2010. “Mi papá de joven fue futbolero y nos inculcó la idea del fútbol. Fue defensa y arquero y le dicen el ‘Gorrión’, nunca supe porqué. Mi otro hermano, el del medio, Nery, es cartógrafo”.

Sobre su nueva etapa de futbolista en Melgar declaró que como jugador experimentado tiene la obligación de llevar a lo más alto al equipo y dar a los más jóvenes el deseo y objetivo de ser mejores siempre. “Todos tenemos que ir de la mano hacia un nuevo campeonato”.