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Las idas y vueltas de Teófilo Cubillas

Teófilo ‘el Nene’ Cubillas volvió del retiro a los 38 años para liderar la reconstrucción de Alianza Lima, que en 1987 sufrió la pérdida de los ‘Potrillos’ en el accidente del Fokker F-27.

Una noche, Alianza Lima perdió a todo su equipo. Un accidente aéreo acabó con la vida de 16 jugadores y de su entrenador, pero superó el momento más trágico de su centenaria historia de la mano de Teófilo ‘el Nene’ Cubillas, quien a sus 38 años volvió del retiro para liderar la reconstrucción del equipo.

Hacía apenas dos años que Teófilo Cubillas, leyenda de Alianza Lima y de la selección peruana, y además, el centrocampista más goleador de la historia de los mundiales, se había retirado en 1986 en olor de multitudes con un partido entre el club blanquiazul y una selección de América.

Ni en el peor de sus sueños se imaginó ese día que, en menos de dos años, tendría que volver para ayudar al equipo de sus amores, que lloraba la muerte de los 'Potrillos’, una generación que apuntaba a lo más alto con Luis Escobar, José Gonzáles Ganoza, Alfredo Tomassini y el técnico Marcos Calderón, entre otros.

Cuando el Fokker F-27 de la Armada peruana se estrelló el 8 de diciembre de 1987 sobre las costas de Lima, a Alianza le restaban por disputar 12 jornadas para finalizar la fase regular del torneo peruano, que parecía que se adjudicaría con una solvencia incontestable. Era líder con un punto de ventaja sobre Unión Huaral.

Fue ahí que Teófilo Cubillas asumió la responsabilidad de echarse el equipo a la espalda y liderar una plantilla hecha de retales solidarios de otros equipos, entre ellos el Colo Colo de Chile, que cedió a cuatro futbolistas. También se le unió José ‘el Patrón’ Velásquez, quien volvió a Matute para retirarse en Alianza Lima.

Solo habían quedado vivos siete futbolistas que, por diversas circunstancias, no habían viajado para el partido a cuyo regreso ocurrió el accidente, entre ellos Juan Carlos Illescas, Benjamín ‘Colibrí’ Rodríguez, César Espino y un jovensísimo Juan Reynoso.

Si antes de su vuelta a las canchas Cubillas ya era símbolo de Alianza Lima, su regreso lo encumbró a la categoría de héroe para la afición aliancista.

‘El Nene’ fue el estandarte de la reconstrucción del cuadro ‘íntimo’, que en pocos días resurgió de sus cenizas y logró llegar a la final de la liga, pero al tratarse de un equipo muy joven e inexperto en general, el título fue a parar a manos de Universitario de Deportes, su eterno rival.

Antes de Navidad, Teófilo Cubillas ya se puso la camiseta blanquiazul para disputar un cuadrangular amistoso y solidario en un estadio Alejandro Villanueva a rebosar, donde los 'Grones’ se midieron ante Independiente de Avellaneda.

Recién el 3 de enero de 1988 se reanudó el campeonato peruano y Alianza Lima ganó 2-1 con doblete de Juan Carlos Illescas, pero en ambos tantos el ‘Nene’ fue fundamental. Le hicieron la falta del penalti que devino en el primer gol y dio el pase del segundo.

Durante esta reaparición de urgencia, Cubillas jugó 13 partidos y anotó ante el Sporting Cristal su último gol con la camiseta de Alianza Lima. Fue el 20 de marzo de 1988 en el Estadio Nacional, donde los ‘blanquiazules’ jugaron los partidos de visitante de esa temporada para evitar más desplazamientos en avión.

Tras terminar el campeonato, Teófilo Cubillas aún se sentía con fuerzas y alargó su segunda etapa como jugador para militar en los Fort Lauderdale Strikers y los Miami Sharks, de Estados Unidos, hasta que, en 1989, se retiró de manera definitiva con 40 años, 4 más de los que tenía cuando colgó los botines la primera vez.

CON INFORMACIÓN DE EFE (Fernando Gimeno)

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