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El fenómeno del niño: el monstruoso crecimiento de Erling Haaland

Haaland es un enigma que parece ir en piloto automático hacia la cima. Estos son los apabullantes números de la nueva estrella del fútbol mundial.

A los 19 años, muchas personas se encuentran aún descifrando qué hacer con su vida. Sin embargo, en Alemania hay un muchacho que, tal vez sin saberlo, está convirtiéndose en el nuevo rey del fútbol. Aunque, al ritmo que va, más que de un monarca podríamos estar hablando de un monstruo.

El regreso del fútbol luego de la paralización trajo consigo la vuelta a las canchas de Erling Haaland. El delantero del Borussia Dortmund no se demoró en estampar su firma en esta histórica jornada marcando el primer gol en dos meses sin Bundesliga.

Y no es casualidad, pues la capacidad goleadora de Haaland ha sido la gran noticia del fútbol en los últimos años. Para este chico zurdo de 1.94 m de altura, anotar es tan natural como respirar, es como si el gol lo persiguiera a donde vaya y él no tuviera ningún reparo en darle una posada imperecedera.

Dicen que las estadísticas son frías pero certeras. Haaland lleva 41 goles en lo que va de la temporada en tan solo 39 partidos, prácticamente un tanto cada 63 minutos. Para medir la magnitud que estas cifras, se puede recordar que ni Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi pudieron lograr números similares, si no hasta los 22 años. De hecho, a los 19, ‘CR7’ solo había marcado 11 tantos, mientras que ‘Lio’ había anotado en 20 oportunidades.

El noruego lidera la tabla de goleadores de la temporada, mientras que figuras como Robert Lewandowski, Kylian Mbappé, Ciro Inmobile y Timo Werner lo miran desde abajo. Su olfato trascendió de tal manera que ya posee un récord Guinness por la mayor cantidad de goles anotados en un solo partido (9 ante Honduras en el último Mundial Sub-20).

El asesino silencioso

“No soy aún el mismo. No he jugado las últimas siete semanas. Pero sé que he estado trabajando duro durante este período y no estoy sorprendido de marcar”, señaló Haaland tras el partido del último fin de semana, en una de las pocas ocasiones en las que responde más de dos palabras.

Y es que su casi nulo contacto con la prensa y su predisposición a dar respuestas monosilábicas se han convertido en parte de su marca. Si a eso le sumamos una mirada imperturbable y una sonrisa que esconde más de lo que muestra, obtenemos una impredecible imagen que solo vemos en los más psicopáticos criminales cinematográficos.

¿Infunde miedo? Tal vez, inquietud; fastidio, definitivamente. Solo falta ver la reacción de un plantel de casi mil millones de euros cuando lo dejó fuera de la Champions League. Una molestia que cracks como Neymar y Mbappé se tomaron para mofarse de un chico de 19 como si de un inmaduro salón de clase se tratase.

Esa pasividad que logró sacar de quicio a los jugadores del PSG es su rasgo más amenazante. Nunca sabes en que momento aparecerá, pero lo hará y varias veces. Un asesino del área con muchas víctimas en su futuro y con un físico que le permite efectuar todos los modus operandi que el fútbol le permite.

El Real Madrid ya lo tiene en agenda como prioridad, pero muchos otros se unirán a la puja. Pero por el momento su presente es amarillo. ¿Qué quiere él? Es un misterio, solo manifestó en una ocasión querer salir campeón de la Premier League con el Leeds United, pero su nivel ya excede esa pueril pretensión. Lo que sí es seguro es que sea cual sea su decisión, será sonora y no la veremos venir, igual que sus goles.

Erling Haaland: el fenómeno del niño

Erling Haaland: el fenómeno del niño

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