Binacional quiere tocar el cielo

La historia de nuestro alicaído fútbol cuenta que los equipos que campeonan en la Copa Perú suben a la profesional pero pronto pierden la categoría. Piratas es el último y triste ejemplo.

Sin embargo, el Deportivo Binacional es la excepción. Nació en Desaguadero, pero fue campeón representando al distrito arequipeño de Paucarpata.

En el 2018 jugó en Arequipa pero nadie iba a verlos jugar. En un partido con Real Garcilaso hubo menos de cien pagantes en la tribuna.

Se fue luego a Moquegua, donde la taquilla mejoró y la campaña también, logrando clasificar a Copa Sudamericana.

A pesar del mal manejo de su presidente Juan Carlos Aquino, el equipo siguió en ascenso, ya que este año y de la mano del entrenador Javier Arce lograron el campeonato Apertura e inscribieron su nombre en la Libertadores del 2020.

Por si fuera poco, hoy jugará la primera final por el título nacional ante Alianza Lima. Binacional tiene como sede a Juliaca y a diferencia del pasado, los aficionados pugnan por tener una entrada en la mano a pesar de que los precios se han elevado a 50, 80 y 100 soles.

Ayer en pocas horas agotaron las localidades para que hoy las tribunas del estadio Guillermo Briceño Rosamedina presenten un marco espectacular. Diez mil 800 entradas volaron.

Las miradas del mundo estarán puestas en el partido de hoy, ya que los jugadores quieren tocar el cielo y dedicarle el título a Juan Pablo Vergara, que perdió la vida a inicios de semana en un accidente.

Si es que Alianza Lima tiene a la mitad de hinchas en el país, la otra mitad estará alentando al equipo juliaqueño, que de la mano de Roberto Mosquera camina bien.

Deportivo Binacional ha inscrito su nombre en las páginas alegres de la historia de nuestro fútbol. Hoy puede dar su primer paso hacia la gloria eterna.