Magullados pero bravos

Los sabiondos aseguran que en el fútbol solo hay tres resultados, y se equivocan. Después de la paliza del sábado, la ecuación arroja ‘n’ secuelas. Para muchos, después de la afrenta contra el ‘scratch’ debe rodar la cabeza rubia de Gareca. Otros piden que lo quemen en la hoguera como a las brujas. Pocos lo perdonan.Y el técnico es culpable, sin dudas. No quiso arriesgar. Sintió que el 3 a 1 contra Bolivia era suficiente. Y mantuvo al equipo. Ya lo dije, con la nulidad de Yotún y Polo, con la complacencia de Advíncula y con la apatía de Farfán y Paolo. Y por qué tan necio el argentino. Porque no supo jugar con Brasil e igual como esa vez con Francia en el mundial.¿Y era tan fiero Brasil? No, solo que más aplicado y efectivo. Y cierto, productivo. El equipo de Tite, además, vale 300 millones de euros y Perú apenas 30. Esa diferencia se traduce en una frase: categoría. Y porque jugar en el Madrid o en el Chelsea es diferente que jugar en Rusia, México o Arabia.Perú, con ese colectivo, hizo más de lo que sabíamos. A ese efecto le sumaron valentía más coraje. Y de esa cualidad nadie duda. Cierto, pero así, el Puma Carranza hubiese terminado jugando en el Madrid. Digo que la insignia de valor de los peruanos es invalorable. Pero con solo bravura no se ganan los partidos. Faltaba lucidez.Del futuro no hablo porque no soy adivino. Para eso los charlatanes que abundan. Digo, que la solución está en volverse a plantear un futuro brillante. Allá en la Videna se debe cambiar este fútbol. Pero, salvo Oblitas y su equipo, el resto resulta impresentable. Dicen que Dios es peruano, por el WhatsApp habría que decirle que se pegue un salto a Brasil.