Binacional: Javier Arce, el maestro que eligió al fútbol [VIDEO]

¡De gran trayectoria! El técnico campeón del Torneo Apertura se inició como profesor de Educación Física y fue preparador físico por treinta años. De estilo reservado, se reinventó el 2012 para convertirse en entrenador.,Binacional: Javier Arce, el maestro que eligió al fútbol [VIDEO],Binacional: Javier Arce, el maestro que eligió al fútbol [VIDEO],Binacional: Javier Arce, el maestro que eligió al fútbol [VIDEO],La vida es un camino de varias puertas. “Yo nunca soñé ser técnico de fútbol, pero la vida te da opciones y uno va tomando decisiones”, señala Javier Arce, técnico campeón con Binacional en el Torneo Apertura. En su carrera, este profesor de Educación Física de 62 años tomó elecciones que, sin pensarlo, lo llevaron hasta el título del último sábado. Arce puede definirse como un hombre de perfil bajo y de fácil adaptación a las circunstancias. El día de la charla, luego de dirigir una práctica en el estadio Guillermo Briceño Rosamedina de Juliaca, viste sólo con un polo, en una ciudad donde la mayoría de sus habitantes se protege del helado viento con casacas. PUEDES VER: El largo viaje de Binacional El entrenador narra que la decisión que cambió su futuro fue a los 17 años. Tuvo que dejar su natal Palpa (Ica) para continuar una carrera superior en Lima, donde ingresó a los programas de Agronomía y Educación Física. Optó por la última, porque tendría más libertad para trabajar. Luego siguió un curso de preparador físico, que lo encarriló al mundo del fútbol. Sus inicios fueron como preparador físico en Deportivo Cantolao, que jugó la Copa Perú en 1981. Desde entonces, desarrolló la carrera por treinta años en distintos equipos de universidades, Copa Perú, Primera División y varias categorías de la selección nacional. Pero decidió reinventarse y estudió para entrenador. Asumió el reto de dirigir a José Gálvez de Chimbote en el 2012. Hizo una buena campaña, incluso con el equipo del puerto logró un título poco recordado hoy, la Copa Federación. Recuerda con cariño su primer paso como cabeza de un comando técnico. Incluso rememora que, por los buenos resultados, algunos dueños de restaurantes en Chimbote no le cobraban la comida. Es el cariño del fútbol, pero que es circunstancial. Entre risas, dice que luego de la derrota ante Sport Huancayo (la primera caída de Binacional en Juliaca), la gente dejó de pedirle autógrafos. En silencio y soledad Arce se define como una persona de pocas palabras, que habla lo justo y necesario, incluso en las charlas con los jugadores. “Prefiero ser dueño de mi silencio que preso de mis palabras”, expresa. Tal vez eso se complemente con su predilección por la soledad. En más de treinta años en el fútbol, con pasos por varias ciudades como Chimbote, Cajamarca, Cusco, Pucallpa y Barranquilla (Colombia), tuvo que acostumbrarse a la soledad, pues es complicado llevar a la familia al lugar de trabajo. Su esposa Luci Salazar y sus dos hijas por lo general casi siempre permanecieron en Lima. PUEDES VER: Andy Polar, el nuevo crack de las alturas [FOTOS Y VIDEO] “La soledad es como la almohada con quien conversas lo que hiciste bien o mal”, sostiene. Por ello invierte buena parte del tiempo en solitarias caminatas por las calles de Juliaca o en meditar en su departamento. El estilo Arce El éxito de un entrenador se basa en que los jugadores se comprometan con su propuesta de juego. El técnico de Binacional refiere que para lograrlo, un maestro debe predicar con el ejemplo y ser sincero, no hablar a espaldas de los futbolistas. “No sería lógico que les diga váyanse a descansar y que luego me vean en una discoteca a las 11 de la noche. Todo pasa por ejemplo”. Mientras tanto, sus jugadores señalan que una virtud de Arce es confiar en la capacidad de sus pupilos. Edson Aubert refiere que el entrenador les da libertad en el campo de juego. Además, el técnico del campeón no prefiere encasillarse en escuelas ni en debates dialécticos de entrenadores, como menottistas vs bilardistas, o oblitistas vs uribistas. Prefiere sacar lo mejor de cada entrenador: la energía de Diego Simeone, la inteligencia de Guardiola y el estilo fino de Manuel Pellegrini. Su marca personal es ser analítico. Remarca que su carrera de docente lo ayuda a examinar mejor las cosas. Sueña con la selección El técnico iqueño reconoce que el campeonato de Binacional era un sueño de siempre, pero que no estaba en los planes originales. La meta era conseguir una Copa Libertadores. Sostiene que con los sueños, es mejor ser cauto. Sin embargo, mantiene un anhelo con el que prefiere ser honesto: dirigir alguna vez la selección nacional. Con ello, cerraría un ciclo que cumplió con la mayoría de clubes que dirigió: haber laborado como preparador físico y luego retornar como entrenador. Así sucedió con José Galvéz, UTC, Unión Comercio. “Fui preparador físico de las selecciones nacionales en todas sus categorías y sería un orgullo volver como su técnico”. El profesor Arce dice sentirse preparado para el reto.

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