Terapia familiar: ¿cuándo es necesaria y para qué sirve?

La terapia familiar tiene como objetivo mejorar las dinámicas familiares y fortalecer el bienestar y la salud mental de sus miembros. Este enfoque terapéutico aporta diferentes beneficios, ya que contemplan las emociones de cada integrante y contribuye a mejorar la comunicación. Por ello, te detallamos qué indica la psicología respecto a cuándo es necesario tomar terapia familiar y cuál es su importancia.

Diferentes psicólogos y psiquiatras dan cuenta de que este enfoque resulta importante en el sentido de que la familia tiene una influencia vital en el desarrollo de cada individuo. Además, influye en la mejora que puede tener quien ha sido diagnosticado con una enfermedad mental, como un trastorno alimenticio o una adicción.

En febrero de 2022, el Seguro Social de Salud (EsSalud) alertó que el 50% de las familias del país tienen problemas de salud mental. El organismo detalló que esta situación puede desencadenar irritabilidad, ansiedad, violencia hacia los menores e incluso problemas de conducta. Por ello, La República conversó con especialistas para conocer cómo este mecanismo puede prevenir o ayudar a mitigar estos problemas.

¿Qué es la terapia familiar y para qué sirve?

En diálogo con La República, la psicóloga especializada en psicoterapia familiar sistémica María de la Paz Nuñez detalló que la terapia familiar trabaja en el nivel de las dinámicas familiares. Es decir, no se evalúa al individuo de forma aislada, sino en su proceso de interacción con el resto de miembros que conforman una familia.

“Cada integrante se puede sentir escuchado, atendido o que ha sido comprendido y puede participar del trabajo terapéutico, pues la labor se da en equipo. A diferencia de otros enfoques, en la terapia familiar, el profesional orienta y guía, pero realiza el trabajo terapeútico junto con la familia”, acotó.

Por su parte, la psicóloga Roxana Zevallos, que codirige el Instituto Familiar Sistémico de Lima (Ifasil), señaló en conversación con este medio que esto también sirve como “un espacio de diálogo y posibilita que las personas puedan comunicarse, escucharse y trabajar en aquellas cosas que los aquejan”.

¿Cuándo es necesario acudir a terapia familiar?

La psicóloga María de la Paz Nuñez detalló que existen diferentes circunstancias en las que se puede acudir a terapia familiar. Estas son principalmente las siguientes:

• Crisis familiares: surgen a partir de los nuevos ciclos vitales que desencadenan otras formas de interacción. Por ejemplo, el nacimiento o fallecimiento de un hijo, la llegada de la adolescencia en los hijos y más.
• Terapia de pareja: se da cuando la relación tienen problemas de comunicación, infidelidad, incompatibilidad de caracteres, entre otros. La experta precisó que en estos casos “no necesariamente las personas vienen a terapia de pareja porque desean separarse, sino que algunos también desean trabajar en ellos para sobrellevar sus problemas y superar las crisis”.
• Problemas de conducta: cuando los hijos tienen problemas de conducta o rendimiento escolar, las familias pueden acudir a este tipo de terapia, ya que permite trabajar los problemas de comunicación.
• Tratamiento en caso de adicciones y otras enfermedades mentales: el tratamiento familiar se emplea en estos casos para que los familiares puedan ayudar al paciente a continuar con el tratamiento respectivo y evaluar las ventajas de consumir de drogas u otras sustancias adictivas.
• Entrenamiento para padres: la terapia familiar también se puede emplear en aquellas parejas que desean, por ejemplo, conocer cómo pueden ayudar a un hijo o hija que está por nacer o que está por ingresar al colegio. “Los padres consultan para tener una mejor orientación en las diferentes situaciones que pueden afrontar”, aseguró.
• Divorcio: la separación de los padres produce una crisis familiar y generan en su primer momento un cambios. En ese sentido, la terapia familiar sistémica evalúa no solo los cambios positivos que puede tener esta separación, sino también aquellas aspectos positivos que resulten como consecuencia de esta decisión.

¿Por qué es importante la terapia familiar?

La terapeuta Zevallos apuntó que esta terapia es de vital importancia, ya que establece un espacio donde “quizá por primera vez se escuchan padre e hijos o esposos”. “Escuchan sobre situaciones, dificultades o vivencias que cada uno afronta y que en la vida cotidiana de la familia, por diversas razones, no les es posible compartir. Les permite expresar lo que cada uno vive y siente”, agregó.

La experta añadió que la terapia familiar también tiene un rol clave en el contexto de la pandemia de la COVID-19, donde la población se ha visto en la necesidad de compartir un espacio más cercano durante el día a raíz de las restricciones impuestas por los Gobiernos para mitigar los contagios.

“Las familias se han visto seriamente impactadas porque en una misma casa han estado compartiendo las tensiones, el estrés. Los padres que trabajan o los adolescentes que estudian de forma virtual. Esto ha generado una serie de tensiones y situaciones de estrés que tienen que resolver todos juntos. De pronto han tenido la necesidad de compartir un mismo espacio durante todo el día, lo cual no sucedía cuando las cosas se realizaban de forma presencial”, refirió Zevallos.

La psicóloga y directora de la organización Sentirse Bien Perú, Gina Rojas, también habló en conversación con La República qrespecto a que la terapia familiar permite que se pueda respetar a cada integrante de la familia y comprender las diferencias que hay entre cada uno de los miembros a fin de que estos puedan compartir sus emociones sin temor a ser juzgados.

“Sirve para evitar comparaciones, pues nadie es igual al otro y se deben respetar estas diferencias (...). Ayuda también a desarrollar una comunicación más fluida e identificar diferentes formas para solucionar los conflictos de la familia”, indicó.

¿Qué esperar de la terapia familiar?

Las psicólogas indicaron que la terapia familiar reúne a los miembros para encontrar, de forma conjunta, aquellas herramientas que respondan a las necesidades de cada uno. También detallaron que por lo general se trabaja en un promedio de seis o 15 sesiones semanalmente, pero que esto depende del problema que presenta cada familia porque se desconoce al inicio la manera en que participarán los miembros o la evolución del proceso, y de cómo oriente el terapeuta cada reunión.