Día Internacional de la Mujer: ¿por qué el color morado es un símbolo de esta fecha?

En el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo, millones de mujeres elevan su voz para recordar la importancia de la búsqueda de la igualdad de género y para detener la violencia machista. Un detalle particular es el uso del color morado en forma de lazos, pañoletas, carteles y demás. ¿A qué se debe? Conócelo a continuación.

En esta fecha se hace hincapié a las luchas de las mujeres y diversidades a lo largo de la historia para que se reconozcan plenamente sus derechos políticos, sociales, laborales y humanos. Cada 8M, las movilizaciones feministas son comunes alrededor del mundo, así como los conversatorios, exposiciones, campañas y otras actividades sobre el tema.

¿Por qué se usa el color morado en el Día Internacional de la Mujer?

El origen del color morado como símbolo de la lucha feminista está en los reclamos de las sufragistas británicas por el derecho al voto, a inicios del siglo XX. Emmeline Pethick-Lawrence, editora de la revista Votes for women, propuso usar en las manifestaciones del 21 de junio de 1908 los colores morado, blanco y verde.

El morado simbolizaba lealtad y dignidad, el blanco honradez, y el verde esperanza y un nuevo comienzo. Pethick, quien se convirtió en un ícono del movimiento feminista en el país, indicaba que el morado o violeta simboliza a las personas independientes, así como “la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, conciencia de la libertad y la dignidad”.

Otras sufragistas, como las del Partido Nacional de las Mujeres en Estados Unidos, también acogieron el morado como símbolo de su protesta. Años más tarde, en la década de los 60, las mujeres socialistas llevaban lazos violetas para reivindicar la igualdad de oportunidades y de derechos entre hombres y mujeres. Así, este color se hizo representativo de la causa.

¿Qué significa el color morado para el feminismo?

Existen diversas teorías sobre el significado del color morado en las manifestaciones actuales. Una de ellas sostiene que representa la igualdad entre hombres y mujeres, objetivo del feminismo, al ser la combinación de los colores rosa y azul, con los que se ha estereotipado de forma machista a los géneros femenino y masculino.

Gemma Lienas, autora del libro “El diario violeta de Carlota”, indica que la realidad debe verse con unas ‘gafas violeta’, es decir, con una “nueva manera de mirar el mundo para darse cuenta de las situaciones injustas, de desventaja, de menosprecio, etc., hacia la mujer. Esta nueva mirada se consigue cuestionando los valores androcéntricos, es decir, valores que se dan por buenos vistos desde los ojos masculinos”.

Origen del Día Internacional de la Mujer

La elección del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer está relacionada a la protesta de trabajadoras textiles en Nueva York, ocurrida en dicho día de 1857. Bajo el lema “pan y rosas”, las mujeres sindicalizadas salieron a alzar su voz, pero enfrentaron una brutal represión y 120 de ellas fueron asesinadas.

Otras protestas importantes fueron las de las obreras de Nueva York en 1909, para exigir la reducción de la jornada laboral de 16 a 10 horas, y la de las mujeres de Rusia en 1917, que se manifestaron en una jornada de “pan y paz”. En 1977, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó oficialmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.