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Cultural

Iván Ghezzi: “Nunca hemos tenido el apoyo del Estado”

El arqueólogo que logró inscribir el Observatorio Solar de Chankillo como patrimonio mundial ante la Unesco, espera que todo no quede en promesas.

"Con este logro el Perú conoce que somos un país cuna de la astronomía". Foto: Edgar Asencios / La República
"Con este logro el Perú conoce que somos un país cuna de la astronomía". Foto: Edgar Asencios / La República

El arqueólogo Iván Ghezzi está más que emocionado. La ha inscrito el Observatorio Solar de Chankillo, de Casma, Áncash, en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad y lo ha calificado como obra maestra. El complejo arqueológico está compuesto por una sucesión de torres con las cuales los antiguos peruanos podían marcar los meses, los solsticios y equinoccios. Un reloj solar que funcionaba todo el año.

Ghezzi solo espera contar con el apoyo del Estado para continuar las investigaciones y convertir Chankillo, con más de 2000 años de antigüedad, en polo turístico en nuestro país.

“Tengo el honor de liderar el equipo de trabajo, de haberle dado a Casma una gran alegría en una fecha tan importante. Celebramos los doscientos años de nuestra independencia, y con este logro el Perú conoce que somos un país cuna de la astronomía”, comenta Ghezzi vía telefónica desde Chankillo.

¿Qué más significa este reconocimiento? ¿Un aporte económico del Ministerio de Cultura para las investigaciones?

Eso es lo que se debería hacer y es lo que hasta el momento no hemos visto. Nunca hemos tenido un apoyo del Estado y lo poco que tenemos ha sido en base al aporte del sector privado. Pero, evidentemente, Unesco le marcó una línea, una dirección al Estado peruano. Unesco le ha dicho, claramente, en esta resolución declaratoria, sí, Chankillo es patrimonio mundial, Chankillo es una obra maestra del genio creativo humano, pero debes desarrollar las acciones necesarias para conservarlo, investigarlo, protegerlo y hacerlo accesible al público. Esa tarea ya es labor del Estado peruano. Esperamos que sea en todos sus niveles de gobierno: local, provincial, regional y nacional. Y que sea un polo turístico.

Dice “esperamos”. ¿Tiene dudas?

La costa de Áncash conoce muy bien esas historias. Acá se viene esperando por años, no digo años, sino décadas el proyecto Chinecas. Nosotros no queremos que Chankillo se convierta en otro Chinecas, en el cual, después de esta celebración, no lleguen los recursos, la inversión y todo se quede en promesas y no se convierta en el motor económico que creemos que puede ser a través de la industria del turismo.

En Caral se desarrolla un proyecto que incluye una dinámica económica.

Exactamente. Chankillo no está solo. Chankillo es parte, aproximadamente, de una docena de sitios en Casma, de la misma época de Caral, inclusive, que son extraordinarios y que prontamente se iniciará también la labor de declararlos patrimonio mundial. Nosotros sabemos de esto desde hace muchos años, y en su resolución de declaratoria, Unesco le recomienda al Perú que se investigue y preserven los otros sitios de Casma y que también sean incluidos a futuro en este nuevo espacio de patrimonio mundial. Se puede crear un circuito turístico potentísimo.

¿Sería un eje como Cusco?

Así es. No cabe duda lo extraordinario que es el Cusco y se merece, por supuesto, el nombre de Capital Arqueológica de América. Y sin embargo, sucede algo curioso a partir de hoy, con tres sitios incluidos en la lista de patrimonio mundial, Áncash es la región del Perú que tiene más reconocimientos de Unesco. Tres lugares: Parque Nacional del Huascarán, Chavín de Huántar y ahora Chankillo.

Si Chankillo es parte de un todo arqueológico, ¿cuáles son los otros sitios?

Mire, la Unesco recomienda que los otros sitios del valle de Casma como Pampa de las Llamas Mojeques, Cantina, El Purgatorio, Cerro Sechín, Sechín Alto y Bajo, sean declarados también patrimonio mundial a futuro. Cuando vino la misión, los llevamos por todo el valle y dijeron que no solo es Chankillo sino que aquí hay patrimonio mundial en todo el valle. Y me hicieron una pregunta muy legítima: “¿Por qué solo ha postulado a Chankillo y no al resto?”.

Eso es un cuestionamiento.

Pero claro, la respuesta es que, obviamente, la cantidad de información que teníamos para sustentar la nominación de Chankillo era enorme. Entonces, la tarea que queda en los próximos años es hacer la misma labor que hicimos con Chankillo.

Nuevos proyectos

¿Qué sigue ahora en su plan de trabajo en Chankillo?

Estamos inmersos en un proyecto de conservación de Chankillo. Y la siguiente etapa es potenciar este proyecto. Ya conocemos cuáles son los lugares que se deben visitar y estos lugares deben ser recuperados, y luego, como siguiente etapa, tiene que entrar un acondicionamiento turístico. Para ello requerimos la inversión del Estado. No podemos simplemente con el dinero de las fundaciones privadas hacer la tarea que se requiere. Tenemos un estudio económico elaborado por un especialista que dice que de ser patrimonio mundial, y si se invierten los recursos necesarios para el acondicionamiento turístico, en la provincia de Casma podría haber un ingreso adicional de 10 millones de soles al año por turismo. A eso también vamos.

Nació en Acarí, Arequipa. Estudió Literatura Hispánica en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú). Egresado y bachiller en Literatura. Ha publicado artículos y reportajes en diarios y revistas nacionales y extranjeras. Sus textos literarios han sido incluidos en la “Antología de la Poesía Arequipeña”, de Jorge Cornejo Polar y en la muestra de poesía de Perú y Colombia “En tierras del cóndor”, de los colombianos Juan Manuel Roca y Jaidith Soto. Ha publicado el poemario Manuscrito del viento y libro de perfiles Rostros de memoria, visiones y versiones sobre escritores peruanos.