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Cultural

Perfil y entraña de Joaquín Sabina

Rostro. Se acaba de reeditar en Miami la primera biografía que se hizo hace 34 años sobre el cantautor español. Esta edición incluye una entrevista al trovador, además de fotografías y letras de sus canciones.

Hace casi 20 años, cuando Joaquín Sabina (Úbeda, 1949) publicó su poemario Ciento volando de catorce (2001), me contó en una entrevista que sus años de juventud, como dice su amigo Alfredo Bryce, había sido de trancas y barrancas en la llamada “Movida Madrileña”. Ganado por la poesía, sobre todo por la guitarra, vivió con sus amigos de generación –los poetas Luis García Montero, Javier Egea, entre otros–, una temporada de bohemia con la fuerza y la velocidad de un huracán.

Recuerdo aquella entrevista a propósito de que en Miami se acaba de reeditar, después de 34 años, Joaquín Sabina (Ed. La Pereza), la primera biografía del cantautor español por el entonces joven periodista Maurilio de Miguel. Como se ha dicho, una biografía de Joaquín Sabina cuando aún no era Joaquín Sabina.

En la entrevista me contaba que con sus amigos frecuentaban, en los años 80, la amistad y la tertulia del poeta Rafael Alberti, el gran vate español de la generación del 27.

Eran noches de humo y bebida, en las que tuvieron como guía al viejo autor de Marinero en tierra. Y guía de verdad, porque, según Sabina, había madrugadas en las que el poeta los quería como protagonistas. Así, los subía a un carro y los llevaba al Museo del Prado. Miraba a un lado, al otro, por si había moros en la costa. Ellos no sabían por qué estaban allí, pero de pronto, recibirían la orden: “Vayan, muchachos, orínense en el prado”.

En ese gremio de poetas, Sabina era el que tocaba la guitarra, aunque a veces era “malquerido” porque, contaba el trovador, cuando los invitaban a un recital de poesía, pedían que no vaya porque, decían, “nosotros leemos nuestros poemas, después sale Joaquín con su guitarrita y toda la gente se queda con él”.

Y vaya que se hizo guitarrista sin dejar de ser poeta. En realidad, como los antiguos juglares, guitarrista, poeta y cantautor.

Como cantautor, también nos refirió un pasaje que vale la pena recordar como un suceso de su biografía. Tenía todo acordado con un estudio de grabación, incluso el horario agendado. No recuerdo si me dijo que era para su primera producción, el hecho es que él estuvo allí, puntual. Cuando quiso ingresar a la sala, se lo impidieron. Le dijeron que esperara, que estaban en pleno trabajo de grabación. Por supuesto que protestó, pero igual quedó al costado.

Pero no, se acercó a la puerta, quería saber quién se había apoderado de su horario.

-Disculpe, se trata de la señora Chavela Vargas –le dijeron.

-¡No diiiga!, ¡esa señora canta con el coño! Joaquín Sabina no terminó de pronunciar la frase cuando tuvo a su frente la cara pétrea de la cantante mexicana. Se turbó.

Chavela Vargas lo miró de frente y le espetó: -Tienes razón, yo canto con el coño... Creo que vamos a ser amigos para siempre.

Y así sucedió, fueron amigos del canto, la tertulia y la bohemia.

Trovador revisitado

La agencia EFE ha dado noticia de que esta biografía, la primera autorizada por Joaquín Sabina, se acaba de relanzar en Miami para la comunidad de habla hispana, en la que se incluye una entrevista de De Miguel al biografiado, además de fotografías y algunas letras de sus canciones y poemas.

La historia se remonta a 1986, cuando el joven periodista Maurilio de Miguel, que, con sus 24 años, también transitaba por las mismas veredas vitales y musicales que el trovador, se encontró con Sabina y le propuso escribir su biografía. El cantante aceptó sin saber que De Miguel incluso ya lo tenía conversado con una editorial. El libro apareció meses después con el sello de la editorial gijonesa Júcar. De Miguel ha contado a EFE que Sabina incluso le hizo “un guion en términos de telegrama, con los sucesos clave de lo que hasta entonces había sido tu vida”. Para el autor significó mucho, pues, como Sabina, él también había sido bohemio y músico callejero fuera de España.

El biógrafo subraya la vigencia de su trabajo biográfico porque halla en “la coherencia entre vida y obra, incluso por encima de la exigencia literaria de sus textos, que ya es mucha”, dice de Joaquín Sabina, que es casado con la peruana Jimena Coronado.

Sabina ha sabido ponerle banda sonora a la intensidad vital, a los sentimientos encontrados y a ciertas ensoñaciones inconfesables que anidan en el inconsciente colectivo”, ha dicho De Miguel.

El primero

Sobre Joaquín Sabina, se han escrito decenas de libros pero el de Maurilio de Miguel ha sido el primero, tanto así que el propio Sabina lo ha reconocido como su “prehistoria”.

“Si mi libro transmite piel y cercanía es porque nació del contacto directo entre biógrafo y biografiado, fruto de nuestras charlas interminables y camaradería”, anota el autor.

Según refiere EFE, a lo largo de la entrevista que incluye el libro, Sabina desgrana aspectos de su vida, entre ellas, su vocación artística. Señala que su primera vocación era escribir como poeta, no cantar. Pero al final, como que hace las dos cosas.

Otro aspecto que comenta De Miguel sobre el cantautor español es la bohemia invencible.

“Sostiene aún la vieja bandera de la bohemia artística, en las antípodas del cantante prefabricado que tanto abunda ahora, tuneado en los estudios de grabación y flanqueado en escena por aparatos orquestales que funcionan con la precisión de un reloj. Eso cuando hablamos de estrellas del pop o rock, más preocupadas de ofrecer espectáculo que de cantarle al oído al público”, cita EFE.

Pero el trabajo del biógrafo no ha concluido.

“Sí, he pensado en escribir sobre su vejez, al otro lado de la fama y el vértigo de la profesionalidad, ahora que ha tomado distancia frente a ella. Me tienta escribir el último libro sobre su trayectoria, tras haber escrito el primero”, Ha dicho Maurilio de Miguel.

La primera vocación del trovador

“Mi primera vocación, como tú bien sabes, era escribir, nunca cantar. Algo de bueno tuvo el marichalazo que me dio hace cuatro años... Al quitarme las ganas de escribir canciones y marcarme con agorafobia hacia el público, la calle, las miradas y la prensa, al menos me dejó refugiarme en las rimas. Y luego tuve la suerte de que mis libros funcionaron y me contrataron en la revista Interviú para publicar coplas satíricas. Eso me permitió vivir la vida que había soñado siendo adolescente”.

Nació en Acarí, Arequipa. Estudió Literatura Hispánica en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú). Egresado y bachiller en Literatura. Ha publicado artículos y reportajes en diarios y revistas nacionales y extranjeras. Sus textos literarios han sido incluidos en la “Antología de la Poesía Arequipeña”, de Jorge Cornejo Polar y en la muestra de poesía de Perú y Colombia “En tierras del cóndor”, de los colombianos Juan Manuel Roca y Jaidith Soto. Ha publicado el poemario Manuscrito del viento y libro de perfiles Rostros de memoria, visiones y versiones sobre escritores peruanos.