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Cultural

Las páginas históricas del Cusco

REPOSITORIO. 577 metros lineales de escritos con información de la colonia y la república son cuidados por un grupo de especialistas en el Archivo Histórico Regional. Todo será digitalizado, pero hace falta un local propio para el archivo.

José Víctor Salcedo

Es 1777 y faltan tres años para que José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, inicie la rebelión contra el abuso de los españoles. El cacique firma un papel que otorga poder a don José Antonio García para que en España se deje en claro que no todas las personas que llevan su apellido son sus familiares. En aquellos años había gente que buscaba evadir impuestos usando las ventajas que daba ser pariente de un curaca.

El poder con la rúbrica de Túpac Amaru II está en el folio 80 de uno de los cientos de archivos guardados en el Archivo Histórico Regional del Cusco. El trazo lleva la siguiente escritura: J.G. Thupa Amaru Condorcanqui Inga, acompañado al final de una figura de un ave. Solo hay dos documentos en Cusco con la firma del iniciador de la independencia peruana. Casi todos los legajos de la colonia tienen palabras en forma de animales, que adornan los folios iniciales de cada documento. Son hermosas y bien trabajadas obras de arte. “Es motivo de comentarios sobre si los escribanos tenían mucha paciencia o no tenían mucho que hacer y se dedicaban a realizar este tipo de adornos”, dice risueño Jorge Olivera Olivera, historiador y uno de los celadores del acervo documentario.

Entrar el Archivo es como ingresar a una máquina del tiempo de unos 300 metros cuadrados, en el segundo piso de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional de San Antonio Abad. Tiene dos áreas: el archivo histórico y el archivo intermedio. El primero es el repositorio de documentos escritos entre 1545 y 1899. Son 577 metros lineales de escritos con información de la colonia y la república. El otro atesora documentos desde 1900 hasta ahora.

Memoria histórica

En el archivo histórico se hallan expediciones, protocolos notariales y judiciales cuidadosamente protegidos por un grupo de expertos. Hubo un tiempo de descuido de la memoria documental, que echó a perder casi el 1% de valiosos documentos. Todavía quedan restos de aquellos escritos que esperan ser rescatados. Unas cajas azules guardan cientos de páginas de la historia del Cusco carcomidas por la humedad, los hongos y la desidia de anteriores funcionarios.

Cada página de los archivos traslada a un momento de la historia de la región en la colonia y la república. El Libro de Cabildo de 1545 es el más antiguo que se halla en territorio cusqueño. Contiene todos los acuerdos para elegir a autoridades en corregimientos, ordenanzas de corregidores y medidas para hacer obras en la ciudad. Son documentos administrativos de la colonia. “Es la memoria histórica y cultural”, dice Wilfredo Ttito Chamorro, director del Archivo Regional. “A nivel de Sudamérica, en importancia de documentos, es el mejor”.

Un archivo de enorme valor, constantemente requerido por investigadores, contiene la genealogía de Felipe Túpac Amaru, hijo de Manco Inca y cuarto y último inca de Vilcabamba. “Árbol genealógico que desciende la sucesión de don Felipe Túpac Amaru y de doña Juana Quispe Sisa, su legítima mujer por la línea de su hijo legítimo don Juan Tito Túpac Amaru Quispe Sisa”, está escrito en el libro.

Páginas más adelante hay gráficos relacionados con el reconocimiento que hace el Reino de Castilla y León a Juan Tito Túpac Amaru, hijo de Felipe. “Por consejo de su majestad don Carlos I”, se lee. Es del año 1544.

Realismo andino

Avanzamos unos cuantos pasos y hemos llegado a 1789. Jorge Olivera se mueve entre los diminutos espacios que hay entre los estantes. Se detiene. Coge un enorme compendio de tapa dura que contiene expedientes judiciales. “Este no es”, dice. Agarra otro libro y tampoco es. “Esta sí”, confirma. Desata las cuerdas que sujetan las hojas y busca uno de los legajos.

¡Bingo! Empieza a contar la historia. Cuando el cacique del pueblo de Acopia, Rafael Rodríguez, visitaba pueblos para cobrar los impuestos, ordenados por el corregidor, conquistaba a muchas mujeres en cada pueblo. La mujer del galante cacique, Juana Argote, no tardó en enterarse de las andanzas del caballero. Obnubilada por la traición, decidió tomar venganza. La noche del 6 de julio de 1787 cortó los genitales del galán. La denuncia se hizo el 9 de julio.

La sentencia se dictó en marzo de 1789. El expediente criminal está en el Archivo Histórico Regional. En la página está un dibujo del miembro viril cercenado en dimensiones naturales como prueba criminal. “Aquí se ve el cuerpo del delito, plasmado en un dibujo”, señala con el índice don Jorge, mientras en su rostro se dibuja una pícara sonrisa.

Con su voz grave y cálida, perturbada apenas por su emoción de contar todo lo que sabe, don Jorge revive sucesos de un enorme valor histórico. Explica, entre otras cosas, que en aquel tiempo “si alguien cometía, por ejemplo, un acto delictivo usando un fúsil con una bayoneta, (los denunciantes) debían conseguir la misma proporción de papel, aunque sea pegando, y dibujar el mismo tamaño del arma”, explica. En algunos expedientes criminales hay mechones de cabello, dientes fragmentados, etcétera, que sirvieron para probar crímenes o abusos.

Como estos hay decenas de libros gordos de hojas amarillentas y páginas vivas en las cuales se mezclan hechos históricos con sucesos que lindan con la fantasía.

Plan de Digitalización

El director de archivo, Wilfredo Ttito Chamorro, empezó un proyecto de digitalización del acervo documentario. “Así se evitará su deterioro por el uso”, explica. Por ahora han logrado pasar a digital 50 documentos.

Sin embargo, persiste el problema de falta de local propio para el Archivo Histórico Regional. El local que ocupa pertenece de la universidad del Cusco, que fue cedido en 1992. Desde entonces, cada cierto tiempo las autoridades de la universidad exigen su devolución. Solo Wilfredo Ttito, que no lleva más de un año al frente del archivo, recibió una decena de solicitudes para que abandonen el sitio.

Ttito consiguió en su gestión que el Ejecutivo del Gobierno Regional del Cusco apruebe la cesión de un terreno de 352 metros cuadrados para construir el local del archivo. Además del terreno aprobó la elaboración de un perfil para financiar la construcción que costará alrededor de 13 millones de soles. La formulación del proyecto y elaboración del perfil tiene un avance del 50% y en abril estaría concluido.

Existe también un proyecto de ley encarpetado en el Congreso de la República desde abril de 2019, que propone declarar de interés nacional la construcción de un local para el Archivo Histórico Regional. ¿Qué puede ser más importante que cuidar la memoria histórica de un país?.

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