Historia perdida
“Todos los meses me descuentan pero tengo que aportar un extra de mi sueldo para contar con un seguro privado”.
La señora Vilma Otiniano tiene 80 años y dos tumores malignos en el pecho que fueron diagnosticados en marzo de este año. Pero tuvieron que pasar ocho meses para que la burocracia de EsSalud programe su operación en el hospital Rebagliati.
Cuando ya estaba todo listo para que sea operada esta semana, la burocracia de EsSalud advirtió que perdieron su historia clínica. Doña Vilma Otiniano, con sus 80 años a cuestas, tuvo que trajinar toda la semana de oficina en oficina en busca de su bendita historia clínica. “Vuelva el próximo lunes”, le dijeron y su intervención quirúrgica quedó en veremos.
Vilma Otiniano denunció su caso ante la prensa. Llamó a RPP y ¡oh milagro! la burocracia de EsSalud no solo encontró la historia clínica, sucede que nunca se había perdido porque “estaba digitalizada”.
Tengo más de 30 años aportando a EsSalud solo para comprobar que su sistema perverso está programado para que los asegurados terminemos aportando a un seguro privado. Ese es el negocio y he comprobado que te atienden mal hasta cuando donas sangre.
Por eso me indigna leer que la burocracia internacional de la OIT insista en volver a descontar el 9% de mis gratificaciones solo para mantener a esa frondosa burocracia que sustenta el ineficaz y perverso servicio de EsSalud. Todos los meses me descuentan pero tengo que aportar un extra de mi sueldo para contar con un seguro privado. Esa es nuestra tragedia.
Sería un error y un horror histórico si el Gobierno de Martín Vizcarra acepta las sugerencias de la OIT.
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