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Cine y series

Taika Waititi: “El amor debería ser nuestro dios”

El director neozelandés de la película Thor: Love and Thunder habla sobre el rol que cumple la religión en el cine.

Taika Waititi admite que le divierte volver al universo de Marvel y al territorio del dios del trueno. Foto: difusión
Taika Waititi admite que le divierte volver al universo de Marvel y al territorio del dios del trueno. Foto: difusión

A sus 46 años, el actor, director, productor y guionista neozelandés Taika Waititi se ha convertido en todo una celebridad en la industria del cine.

Amante del humor bien trabajado, ahora como director de Thor: Love and Thunder, Waititi ha convertido a su protagonista (interpretado por Chris Hemsworth) en un tipo muy divertido dentro de su debacle emocional.

En entrevista concedida al diario El País, Taika Waititi admite que le divierte volver al universo de Marvel y al territorio del dios del trueno. “Por la relación que he entablado con Chris (Hemsworth) y porque el guion nos quedó muy bien. En persona, Chris es muy divertido, y logra transmitirlo. Y le debíamos al personaje una comedia romántica”, dice.

En otro momento de la entrevista acepta que le quedó una película muy antireligiosa. “Soy ateo, no me gustan las religiones, ya que creo que solo provocan problemas y joden a todo el mundo. Pero sí me gusta el concepto de creer en algo más”.

Del mismo modo, reconoce que sus protagonistas son personajes desvalidos y que por lo mismo le gusta empoderarlos. “¿Por qué? Porque así el público se alegra cuando ganan. El cine de Hollywood está lleno de ganadores que ganan otra vez. ¡Pues claro! A mí me satisface más darle una oportunidad a los perdedores”.

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Sobre religión e inclusión

Hace unos días, Victoria Alonso, una de las directivas de Marvel, dijo en Madrid que ‘el estudio seguirá apostando por mostrar todo tipo de familias y personajes inclusivos. “Efectivamente -responde Waititi-, incluso mi personaje en Thor: Love and Thunder (un monstruo de roca) hace hijos juntándose de la mano durante un mes en un volcán con otro mocetón pétreo. Y el martillo de Thor escoge a una mujer (la científica que encarna Natalia Portman) para portarle. Lo bueno del cine de Marvel es que se ve en todo el mundo, llega más lejos que mis filmes indies. Y lo importante es que aparezcan como lo que es, un hecho normal, no forzar la trama para sacarles o para que alguien diga: ‘¡Cómo gusta ser gay!’. Quiero que los niños lo vean así, de manera fluida. Como si nada”.

A propósito de la inclusión, el director lamenta que varios países se pierdan grandes historias por los prejuicios. “En un puñado de países no exhiben películas porque dos mujeres se besan. Me entristece que su público se pierda buenas historias. En realidad, lo triste es que debatamos sobre besos cuando hay cosas muchísimo más importantes sobre las que preocuparse. ¡A quién le importa que dos hombres vayan de la mano! Sabes, uno de los grandes problemas de las religiones es que están fundadas por hombres. ¿Quiénes escriben los libros sagrados? Hombres. Parecen redactados por tipos con el corazón roto por cómo hablan o reflejan a las mujeres. La única que se salva es el budismo. En fin, la religión que nos debería importar es el amor. El amor debería ser nuestro dios. Si reflexionamos, muchas creencias se basan en el amor. Jesucristo lo proclamó, Mahoma lo dijo. Sed buenos unos con otros. Luego llegan otros con las dichosas reglas...”.

Sobre su proyecto más inmediato: la adaptación de El Incal, el cómic de Alejandro Jodorowsky y Moebius, dice: “Es un honor trabajar en una obra de dos creadores a los que todo el mundo ha robado en los últimos cuarenta años. Es impresionante lo que han influido. Me gustaría hacer algo con mi estilo humorístico, en dos o tres películas. Y, desde luego, tengo que elevar mi nivel para llegar a la altura de esa obra”.

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