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Cine y series

Army of the dead: Zack Snyder contagia el tedio con una película apta para zombies

No hay reflexión social ni escena de acción que deje huella una vez acabado el filme. Un producto de uso y desuso que el género zombi no extrañaría de no haberse realizado.

¿El género de zombies está muerto? La cinta abre el debate a los fans. Foto: composición / Netflix
¿El género de zombies está muerto? La cinta abre el debate a los fans. Foto: composición / Netflix

Army of de dead supone el regreso de Zack Snyder al género zombi, 16 años después de su ópera prima Dawn of the dead. Para los fans del cineasta, un regreso a sus ’orígenes’. Para sus detractores, una suerte de evaluación para conocer cuánto ha evolucionado su arte con siete películas de por medio. El resultado: un sorprendente retroceso que amenaza con más pisadas en falso.

La historia, ambientada en un mundo al borde del apocalipsis zombi, nos presentó a un grupo de mercenarios decididos a perpetrar un ambicioso atraco en la ciudad de Las Vegas. Ciertamente, pintaba como un efectivo arranque para un espectáculo visual de primer nivel con reflexión social -sucedida de George Romero- incluida, pero no podía distar más de la realidad.

El resultado ya evidenciaba una descomposición prematura e incluso mayor al de los zombies en el filme. Conforme se desarrolla la trama, hay un suspiro de resignación con cada oportunidad desaprovechada, la certeza de que los subsiguientes escenarios son tan mundanos como la premisa e incluso el envoltorio deslucido que ofrece el director en esta ocasión.

El director, conocido por su cuidado a la estética, no ofrece imágenes que queden en la retina ni crea momentos memorables que dejen huella una vez acabado el metraje. No más que un producto sin identidad dentro de su filmografía, la cual siempre ha presumido personalidad, estilo y sello de autoría. Lastimosamente, el proyecto no fue usurpado por un estudio y no hay un Snyder cut que lo reivindique.

Como si el género de zombies no estuviera suficientemente gastado, Army of the dead reafirma cuán explotadas están todas las ideas sobre los muertos vivientes. No hay ángulo atractivo, elemento novedoso, momento inspirado o siquiera entretenimiento que revitalice el fanatismo por estos monstruos. Al contrario, los entierra; pero afortunadamente nunca falta el que logra renovarlos cada cierto tiempo.

Hasta que esto ocurra, tendremos la expansión de este universo ficticio por cortesía de Netflix, que aprobó una precuela y serie animada titulada Army of the dead: lost Vegas. Esta última se centrará en los protagonistas antes de que la epidemia se salga de control en un intento poco alentador de otorgarles profundidad, personalidad y, con suerte, autenticidad.

Dave Bautista es el protagonista de Army of the dead. Foto: composición/Netflix

Dave Bautista es el protagonista de Army of the dead. Foto: composición/Netflix

En todo caso, Zack Snyder logró quitarse esa piedra del zapato y adjudicarse otro logro personal tras su versión de Justice League. Army of the dead se anunció en 2007 como la secuela de Dawn of the dead, pero Warner Bros nunca vio el proyecto con buenos ojos. “No querían gastar esa clase de dinero en una película de zombis o no se lo tomaban tan seriamente”, reveló a Entertainment Weekly anteriormente.

En 2019, el gigante del streaming adquirió los derechos de distribución y la producción obtuvo un presupuesto de 90 millones de dólares. El sueño del realizador se había logrado: otro logro para su visión artística contra el estudio. “Es la película más divertida que he dirigido”, recalca y sus detractores piden que no efectúe otra secuela sin la colaboración de James Gunn, el guionista de Dawn of the dead.

En definitiva, una cinta que podía no haber llegado a rodarse y el género de zombies no extrañaría. Su falta de impacto, relevancia y potencial es solo tan grave como la poca capacidad del director para discernir sus propios errores y entregar un filme inmejorable.

Licenciado en Periodismo en la Universidad San Ignacio de Loyola, crítico de cine y redactor en La República. Mis intereses: el cine, poetas malditos, todo revés proveniente de un buen thriller o fatilismo de una novela negra.