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Cine y series

Renato Gianoli en su rol más difícil

Protagonista de vivir ilesos. El actor da vida a un secuestrador, personaje que, asegura, lo dejó perturbado. Además, define a su compañera Magaly Solier como “una genia”.

Por: Cecilia Castillo S.

Renato Gianoli está desde ayer en la cartelera local con la película peruana Vivir ilesos, de Manuel Siles, donde vuelve a trabajar con Magaly Solier. En este thriller psicológico da vida a un hombre con poder económico y aparentemente inofensivo, personaje que, él mismo asegura, lo dejó “perturbado”.

“Fue un trabajo muy largo. Es un hombre preparado, inteligente, que siempre quiere tener la razón, un sujeto que tiene dinero, posición y contactos y que quiere hacer las cosas a su manera, como le da la gana y pasarse encima de las leyes. Un tipo narcisista. Porque la seguridad de uno mismo y la autoconfianza es una cosa, pero el narcisismo y deleitarse de controlar a los demás es enfermizo”, describe a quien funge del secuestrador de Magaly Solier en la trama del filme.

Gianoli, quien ha participado en producciones televisivas y además estará en la próxima película de Siles, señala que su personaje −que no tiene nombre− “es un perfil que vemos tanto hoy en día en nuestra sociedad y muy fuertemente en nuestra clase política. Le pones una peluca, maquillaje y puede ser tal o cual personaje. Y no debería ser así, pero uno lo normaliza y se acostumbra a vivir con ellos. Hay casi una patología, una enfermedad mental que le pasa a este sujeto que quiere estar por encima de los demás. No fue fácil llegar a construir el personaje, que por cierto dice mucho con sus gestos, con su respiración, silencios y miradas. Es como una serpiente que está quieta, lista para atacar”.

El actor recuerda que pese a haber trabajado con Solier en Extirpador de idolatrías, nunca compartieron escenas; cuando Siles le dijo que estarían juntos en Vivir ilesos, sintió temor. “Le dije: ¿Quieres que me orine en los pantalones? Claro que sí, y bueno los ensayos han sido divertidísimos”.

Así, de manera sincera, el actor confiesa que este personaje es el reto más fuerte de su carrera. “Y sin duda alguna, estar con Magaly ha sido tremendo. Se dicen muchas cosas de ella, yo cometí el error, y lo corregí, de escuchar a muchas personas y todos están equivocadísimos. Hubo una gran química, ella se entrega tanto que enriquece el trabajo de los demás, y tuvimos mucha comodidad a la hora de nuestras escenas, que han sido muy difíciles: con escupitajos, golpes, mucha violencia. No ha sido fácil”.

Con ello recuerda un momento que vivió durante los ensayos de una escena donde Solier tiene que llorar, suplicar. “Fue tan bueno que me salí de escena para aplaudirla. Ella transmitía tanto que nos incomodaba a los que estábamos a su alrededor. Manuel le decía: ‘Bájale el volumen del llanto...extiéndelo... más dolor... menos lamento’. Yo decía: ‘Dios, es una genia’. Nos hizo temblar a todos”.

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