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Ciencia

El niño que tiene 3 padres biológicos tras un polémico experimento genético

Aunque el experimento fue muy criticado, los médicos lo hicieron para que el bebé no herede una enfermedad mortal de la madre.

Los progenitores del bebé fueron dos mujeres y un hombre. Foto: referencial / Pexels
Los progenitores del bebé fueron dos mujeres y un hombre. Foto: referencial / Pexels

A mediados de 2016, nació un bebé con tres padres biológicos (dos mujeres y un hombre) gracias a una revolucionaria —y polémica— técnica de reproducción asistida. Un equipo de médicos de Estados Unidos llevó a cabo este experimento genético para evitar que el niño herede una enfermedad mortal.

Una mujer de origen jordano, a la que llamaremos la ‘madre principal’ padecía del síndrome de Leigh, una enfermedad rara que afecta el sistema nervioso en desarrollo. Dado que este mal está en sus genes, sus dos hijos lo habían heredado y murieron en sus primeros meses de edad. Por ello, la mujer y su pareja (el padre) recurrieron a la técnica pionera, en la que se requería el óvulo de una donante (la segunda madre).

El procedimiento experimental fue realizado en México por especialistas del New Hope Fertility Center, de Nueva York, liderados por John Zhang.

¿Cómo fue el procedimiento?

La enfermedad de Leigh se transmite a la descendencia a través del ADN de las mitocondrias, que flotan afuera del núcleo de las células, como el óvulo (célula reproductora).

Partes de una célula. Foto: NIH

Partes de una célula. Foto: NIH

Teniendo eso en cuenta, extrajeron el núcleo del óvulo de la madre principal y lo insertaron en el óvulo de la donante al que previamente se le había retirado su propio núcleo.

De ese modo, se consiguió un óvulo con mitocondrias sanas y el ADN nuclear de la madre principal. Luego, este óvulo se fertilizó con espermatozoides del padre y se implantó en el útero de la madre principal para que inicie su desarrollo.

Finalmente, nació un bebé sano con la totalidad de su ADN heredado de la pareja y un pequeño porcentaje del genoma heredado de la donante.

Así se obtuvo el óvulo que finalmente se implantó en la 'madre principal'. Imagen: HFEA / BBC

Así se obtuvo el óvulo que finalmente se implantó en la 'madre principal'. Imagen: HFEA / BBC

En 2017, Zhang y sus colegas publicaron un artículo en Reproductive Biomedicine Online, en el que difundieron los detalles del procedimiento e informaron que el bebé gozaba de buena salud a los siete meses de edad.

Polémica por las implicaciones éticas

Cuando se anunció el nacimiento del bebé con la denominada ‘técnica de los tres padres’, muchos científicos cuestionaron ciertos aspectos del procedimiento, como el hecho de que se crearon cinco embriones y solo uno resultó sano, el cual fue implantado en la madre principal.

Otras críticas estuvieron dirigidas a la elección del país donde se realizó el procedimiento. En México no existía en ese entonces una legislación que regule la reproducción asistida. Por tanto, la ley protegía a la clínica responsable y libraba a los médicos del compromiso de hacer un seguimiento a los hijos nacidos con esta técnica.

John Zhang con el bebé en sus brazos. Foto: New Scientist

John Zhang con el bebé en sus brazos. Foto: New Scientist

El equipo de Zhang hizo el seguimiento hasta los siete meses de edad, pero después les fue imposible continuar debido a la reticencia de los padres (ambos musulmanes) a dejar que analicen a su hijo.

En tanto, un reciente estudio publicado en la revista PLOS Biology, respalda la seguridad de este procedimiento, aunque sus autores enfatizan que se necesitan ensayos clínicos para verificar la salud a largo plazo de los nacidos con esta terapia.

Actualmente, la ‘técnica de los tres padres solo es legal en Reino Unido y Australia’, y se espera que ayude a cientos de parejas que pierden a sus bebés cada año por enfermedades raras transmitidas por las mitocondrias.

Periodista de la sección Ciencia de La República. Bachiller en Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Especialización en Comunicación Científica en la UTEC. Experiencia como redactor en revistas y medios digitales. Mientras no trato de explicar cómo funciona el universo, hago ciclismo de montaña.