Sonaly Tuesta

“En Laraos los sabedores son pongos, la hoja de coca es lechuga, el vino, vinoro y los cigarros, sahumerio...”.

“El sonido del waqrapuku es la señal que estábamos esperando. ‘Escucha al viento, hay esperanza’...”.

“En medio de la pandemia es imposible activar actos que junten a la gente y le hagan revivir momentos de comunidad”.

“Denunció el ataque a territorio asháninka... hacer respetar su derecho y el de su pueblo le ha costado la vida”.

“Hemos aprendido de reciprocidad. Nos hemos convertido en madrinas y padrinos de las taricayas de la selva...”.

“Por eso, la madre (generosa y oportuna) le dirá si el año entrante será malo o bueno. Si hemos sido recíprocos y solidarios con ella, ya sabemos la respuesta”.

“Los mayores afirman que, escondido en esa corriente turbia, viene un sapo, un sapo que anuncia la lluvia y prosperidad de los campos”.

“Solo la solidaridad y la práctica de comunidad nos harán más fuertes. Regalémonos esa gran oportunidad de apostar por el bien común”.

“Es por eso que es tan importante comunicar, crear espacios de conversación, donde sea posible reconocernos”.

“¿Dónde? Sus padres, doña Susana Cauna y don Gabino Machaca, han presidido marchas y caravanas buscando a su hija”.

“A través de maestras como Francisca, la mujer kukama que teje la chambira y enseña, hemos reconocido a la amazonía y nos ha hablado el río”.

“Que la voluntad de unir talentos y sabidurías ayuda a convertir los problemas en oportunidades”.

“En una carta abierta que ha escrito Rodrigo nos pide apoyo para que Dante y Sheili concluyan sus carreras. A Dante le faltan 30 créditos y a Sheili 62”.

“Esa es la experiencia individual y de equipo: volver a la raíz y escuchar, reconocer el valor de lo que nos cuentan y enlazar vidas, momentos, creatividades...”.

“Muchos de ellos están asociados al que la mujer da mala suerte. ‘Eso tiene que cambiar’, decreta”.

“Saberte apoyada, te otorga un compromiso: es mejor unirse, asociarse, trabajar en grupo, sostenerse en comunidad”.

“Escritos para Santiago Z: ‘Mi madre ha enviado dos mandiles. Uno blanco y otro celeste. Le ha dado un toque delicado al bordar una enredadera de jazmines y colocar nuestros nombres en altorrelieve’”.

“Si dejamos de cocinar un día, ancianos, niños, adolescentes, madres solteras, vecinos desempleados, no comen”.

“Quieren la libertad y tranquilidad para trabajar aprovechando la generosidad de la naturaleza, que es suya, pues la defienden hasta con su vida”.

“Julio Garay Barrios ha enlazado perfectamente su conocimiento académico con la necesidad de su entorno: luchar contra la anemia”.

“Olinda Arévalo (sabia) me mostró su comunidad shipiba a través de un canto y esa energía de identidad y resistencia ingresó a mi corazón con tanto poder que 18 años después la sigo recordando”.