Este hombre llegó a tener una fortuna de más de 28 millones de dólares y ahora, a través de YouTube, ha dejado un mensaje a quienes sueñan con tener mucho dinero., David Glasheen, de 73 años, apenas tiene para sobrevivir, pero alguna vez tuvo 28 millones de dólares como patrimonio. Ahora, como muestra un video de YouTube, vive solo con su perro en una isla de Queensland, Australia. Su inusual historia se remonta a 1987. Entonces perdió más de 8 millones de dólares en una crisis bursátil y no solo su vida financiera comenzó irse en picada sino también su vida familiar, tanto que su esposa lo abandonó. PUEDES VER YouTube: mago callejero es arrestado luego de usar sus trucos para tocar mujeres [VIDEO] En 1993 conoció a otra mujer y ella lo convenció a dejar la vida citadina, llena de problemas, y mudarse a la pequeña Isla Restauración, a casi 2000 kilómetros de Brisbane. La idea inicial era construir un complejo hotelero, pero su nueva pareja no pudo aguantar la vida alejada de la civilización y dejó la isla. David intentó seguir con su proyecto, pero los indígenas locales pudieron más que él y no llegó a construir su hotel. Al final se quedó solo con sus mascotas. Ahora vive con su perrita, Polly, en este puesto fronterizo de la Segunda Guerra Mundial, con luz solar, pero eso sí con internet. Por años estuvo acompañado de otro can, pero este murió cuando una serpiente lo pico. Según podemos ver en el video de YouTube, Glasheen se alimenta de cangrejos, pescados, frutas y hortalizas que él mismo cultiva. Además, produce su propia cerveza. Y si necesita algún producto de la civilización, lo consigue viajando en su bote; a una hora del lugar se ubica el único supermercado de la zona. "Hay serpientes, arañas y cocodrilos, pero esto es más seguro que otras partes del mundo en las que no dejás de oír sobre ataques terroristas", narra. Hoy, el anciano ni siquiera le hace caso a la batalla legal con las autoridades. Sucede que cuando se mudó a la isla, Australia le dio el permiso para instalarse a cambio de la construcción del complejo hotelero y el pago de 16 000 dólares al año. Como nunca concretó su emprendimiento, el Tribunal Supremo de Queensland emitió un fallo para desalojarlo. Sin embargo, a David no le preocupa demasiado. "Quiero morir acá. ¿Dónde más podría hacerlo? Es mi paraíso en la Tierra", afirma este hombre, quien además tiene un mensaje para quienes sueñan solo en lo material: "Vive el ahora, mañana podrías estar muerto".