Cruces desaparecidas, mototaxistas inprudentes e edificaciones prohibidas son los principales reclamos que realizan los vecinos aledaños al cementerio de Payet, en Independencia, sin embargo, ellos celebran con cervezas y platos de comida el “Día de Todos los Santos”.,En todo el Perú el primero de noviembre se rinde homenaje a los santos y difuntos, se visita desde el más grande y concurrido cementerio hasta el más alejado y desconocido. Así es el caso del cementerio ubicado en Payet, un pequeño cerro perteneciente al distrito de Independencia, que, a pesar de estar registrado por la municipalidad, no cuenta con un nombre establecido y como consecuencia no se puede localizar en la web. PUEDES VER: #YoDenuncio: cementerio Cristo Salvador luce en total abandono [FOTOS] El camposanto cuenta con aproximadamente 150 entierros, de los cuales, a la fecha, solo se visualizan unos ochenta. Encima de las tumbas se ha construido una carretera por donde pasan las mototaxis. A pesar de que los vecinos del lugar han presentado quejas, las autoridades no dan solución alguna a este problema. “Casi treinta muertos habrá cubierto la carretera, es un atropello y una falta de respeto para los familiares” asegura don Samuel de 56 años de edad, quien visitaba a su madre. Cruces desaparecidas “Es la tercera vez que coloco una cruz, he aumentado tres veces la cantidad de cemento para que esté más seguro”, con esas palabras nos recibió Luis Rivera, quien celebraba con unas cervezas a su padre del mismo nombre, fallecido hace tres años. Este es otro de los reclamos, el robo de las cruces, que obliga a los familiares a asegurar las tumbas con medidas extremas. En el camino se ven tanto cruces como recuerdos tirados en el piso, ya que también ocurre que por las noches llegan jóvenes a drogarse, son ellos los que sacan y desmoronan lo que se ofrece a los fallecidos, afirman los vecinos. Irrupción desmedida Arturo y su hermana Marisol, quienes celebran al ritmo de la salsa y acompañan el momento con unos vasos de cerveza, comentan que han tomado la decisión de cremar a su fallecido hermano mayor Enrique por temor a llegar algún día aquí y no encontrarlo. Desde hace ya cuatro meses vecinos imprudentes, como los llaman, han pasado los límites, invadiendo el terreno que le pertenece al cementerio y han construido casas encima de la tumbas. Personas no pertenecientes a esa zona empezaron construyendo alrededor y poco a poco han ido ganando los espacios del cementerio, por ello hoy se aprecia una menor cantidad de visitantes pues, según doña Edith, quien visita a su pequeña hija de siete años de edad fallecida hace nueve meses, ella tiene amistades que después de un año llegaron a visitar a sus fallecidos y ya no los encontraron, así sin más ni más… no hicieron reclamo alguno y se retiraron en silencio. El cementerio Payet no ha contado,ni cuenta, con ningún tipo de seguridad, tampoco tiene alumbrado eléctrico por lo que los ladrones aprovechan las noches para robar. Como consecuencia los vecinos de la zona no se sienten seguros con respecto a sus difuntos y esperan respuesta de la municipalidad de Independencia para solucionar este problema. (Texto y fotos enviados por Evelyn Meza y Camila Pérez mediante el WhatsApp de La República 941 000 000).