Por: Gabriel Gargurevich Pazos
Ha sido nombrado como ‘La leyenda viva de la guitarra peruana’, pero prefiere simplemente ser llamado Manuelcha. El cantautor ayacuchano cumple medio siglo de carrera artística y lo celebrará con un concierto de gala que contará con la participación de destacados artistas de la música andina y la Orquesta Sinfónica Nacional.
¿Con qué se va a sorprender el público en el concierto?
Voy a tocar temas nuevos definitivamente, pero el reto es comprimir 50 años en dos horas.
¿Cómo ha solucionado esto?
En la guitarra se encierran todos los sonidos de la tierra. Entonces, hay que ir caminando despacio hasta conectarse con el público, lo cual es difícil.
La música andina es la mejor forma de representar las raíces peruanas, ¿lo crees?
Sí. Es un país evidentemente andino y el legado musical, cultural es profundamente andino, preinca, inca, republicano, pero hay una especie de transversalidad en el tiempo y espacio.
¿Se necesita ser un músico virtuoso para tocar música andina?
La guitarra es muy exigente. Creo que es difícil.
¿Eso no alejaría de alguna manera a la juventud de incursionar en la música andina?
La guitarra tiene varias facetas, por ejemplo, está la solista, la acompañante o la que puntea, la cual toca solo la melodía. Entonces, puedes hacer un trío y puedes estar haciendo buena música.
Tus inicios fueron en Ayacucho, donde la música es tradición. Además, estuviste con Arturo Prado.
Fue mi maestro, aunque nunca me enseñó un acorde, tampoco me dio su guitarra para que yo lo imitara. Lo que me enseñó fue el espíritu de la música. Él me decía que primero tenía que aprender a escuchar y, luego, si quería seguir en la música tenía que escuchar el silencio. Fui uno de los privilegiados.
Una vez dijiste que tentaciones había en las chicherías, tentaciones había en las hermosas mujeres. ¿Fuiste bohemio?
Mucho. Es que somos autodidactas y no estuvimos acorralados en las academias, sino que nuestra universidad ha sido la vida, a veces había que dar serenatas, ir a los cumpleaños.
También dijiste que la música andina ha cambiado mucho en estos años y que ahora se hace música con letras muy pobres, ¿es peligroso el rumbo que está tomando?
Lo decía por el enganche que hace el mercantilismo con la música. Por ejemplo, un trago es bueno, es una chacana relacional, es un lenguaje, pero cuando entra a tallar el lado mercantil solo se empuja a la gente. Entonces, los músicos nos convertimos en enganchadores de cerveza y eso es peligroso.
¿Es posible hablar de una identidad peruana o en el Perú tenemos que asumir varias identidades?
Es posible hablar de una sola identidad y es posible hablar de varias identidades como la andina, criolla y amazónica porque son las más visibles, pero está la identidad peruana que es la que engloba a todas.
¿Cómo la definirías?
Es una hermosa identidad que asume la heterogeneidad de nuestro país.