entre 2015 y 2016. Línea gratuita 1818 del Mininter registró 2.545 llamadas, de las cuales 95 fueron por este delito. Algunas de las víctimas terminaron en La Pampa, en Madre de Dios.,El año pasado, Sandra y Katty recibieron una tentadora propuesta por Internet que les cambiaría la vida: viajar de Huánuco a Lima para trabajar como meseras en un restaurante que ofrecía buen salario.Las mujeres, de 17 y 19 años, aceptaron la propuesta y en abril emprendieron el viaje. Salieron desde Puerto Inca y llegaron a una agencia de empleos en Ate, donde les ofrecieron un trabajo mejor remunerado en un restaurante de lujo en Arequipa.Sin embargo, ambas aparecieron en La Pampa (Madre de Dios). Una vez allá, quien las recibió les explicó que en lugar de tomar pedidos en un restaurante, como les habían prometido a través de las redes sociales, tendrían que atender hombres en un prostíbulo. Sus vidas tomaron en ese momento un giro inesperado.Sandra y Katty fueron obligadas a prestar servicios sexuales en un establecimiento llamado Coco Bongo, en la localidad Delta 1. No podían salir, ni mucho menos llamar a sus familiares para alertarlos sobre su situación. No podían pedir ayuda.Sin embargo, la suerte estuvo de su lado. Una semana después de su llegada, sus compañeras de cautiverio, tres mujeres que habían caído en la misma trampa, les ayudaron a escapar, con la condición de buscar auxilio también para ellas.cifras alarmantesLa línea gratuita y confidencial 1818, opción 1, del Ministerio del Interior, registró durante el 2016 un total de 2.545 llamadas, de las cuales 95 terminaron en denuncias de trata de personas en sus distintas modalidades: explotación sexual (63), explotación laboral (17), mendicidad (5) y casos por definir (10).Las denuncias contra la trata de personas se incrementaron en un 90 % durante el 2016, pues en el 2015 se registraron 50 casos denunciados ante las autoridades. "El incremento se debe a que cada vez más la población conoce de la existencia de la trata de personas, su modus operandi y los canales para denunciar o informarse sobre este delito. Estamos visibilizando este delito ante la sociedad y se invertirá más recursos en combatirla”, señaló Miguel Huerta Barrón, director general para la Seguridad Democrática, del Ministerio del Interior. ❧ ap