El otro dueño. La República localizó en Camaná a Gelberth Neira, que se declara como dueño de los dos lotes que Edgard Alarcón adquirió y luego vendió al hotel Costa Sur. El Poder Judicial emitió medida prohibiendo la venta de propiedades. ,Contralor compró terrenos en Arequipa con problemas judiciales,Camaná - Arequipa Edgar Alarcón Tejada compró y vendió dos terrenos ubicados en el litoral de la provincia de Camaná (Arequipa). Esta operación le generó una ganancia de S/ 31 mil. La transacción realizada por el contralor fue cuestionada por Gelberth Neira Neira, un vecino de Camaná que asegura ser el verdadero dueño de los terrenos que Alarcón vendió; además de otras propiedades contiguas. Neira tiene 78 años. Nos recibe en su casa ubicada a tres cuadras de la plaza principal de esta ciudad costera. PUEDES VER: La defensa de Edgar Alarcón: “¿Qué hay de malo en vender terrenos?” "Él (Alarcón) no debió vender esos terrenos porque están en juicio y hay una orden judicial que impide cualquier tipo de inscripción en Registros Públicos", señala Neira. Hace dos décadas inició un juicio contra la municipalidad provincial de Camaná para anular la inscripción. La comuna se irroga la propiedad de esta área, ubicada en la playa La Punta, y los inscribe en 1997. Luego los lotizó y vendió en subasta pública en 2008. Alarcón y otros ciudadanos fueron los beneficiados. La disputa de Neira y la municipalidad llegó hasta el Poder Judicial. En 2006, el juez civil de Camaná Javier Deza concede una medida cautelar que ordena inscribir en las fichas registrales los problemas judiciales de las propiedades. Pero no impedía una transacción. Las fichas registrales de los terrenos del contralor, ubicados en los lotes 14 y 15 manzana D, Zona B del sector Los Cerrillos I, tienen esta precisión. En 2015, la Sala Mixta Descentralizada de Camaná emitió un segundo fallo favorable a Neira. Este sí le prohíbe a la municipalidad de Camaná dejar de vender los lotes. Sin embargo, ese año el municipio ya había concretado la subasta. Todos los predios inscritos en las partidas registrales 51966, 51959, 51967, 51965 y 51968 no pueden celebrar contratos de compra-venta o transferencia con la municipalidad de Camaná. Esta medida cautelar se establece con el fin de evitar que se siga generando un perjuicio al presunto propietario si se llegara a fallar a su favor y anular la inscripción que realizó la municipalidad. En Registros Públicos no se puede realizar cambios en las partidas hasta que se resuelva el juicio. Por eso, pese a que el contralor señaló que vendió los terrenos al dueño del hotel Costa Sur, hace más de 45 días, siguen a nombre del Edgar Alarcón y su esposa. Un largo juicio En 1997, Gelberth Neira denunció ante el Poder Judicial a la municipalidad de Camaná por inscribir los terrenos de Cerrillos I, Cerrillos II, Las Cuevas y Punta Nueva como propiedad municipal. Alegaba que eran suyos, ya que tenía una inscripción más antigua, que señalaba que le pertenecían a su familia. Es durante la gestión del excongresista fujimorista y entonces alcalde de Camaná, Helbert Samalvides, que se inscriben los terrenos en Registros Públicos. La demanda fue admitida y empezó el largo juicio. Durante las subsiguientes gestiones, se siguieron vendiendo los terrenos. En 2008 se dio la venta más masiva. El entonces alcalde Sergio Dávila y la mayoría de regidores de Camaná aprueban subastar los terrenos. Algunos regidores se opusieron a la venta por los líos judiciales. Entre ellos, el actual consejero regional por Camaná, Carlos Dongo. Si Neira gana el juicio los títulos que suscribió la comuna quedarían nulos. Alarcón ya vendió el suyo, entonces una sentencia negativa no lo afectaría. Contralor se defiende En declaraciones a un medio radial local, Edgar Alarcón aseguró que la compra de los terrenos en Camaná es un proceso limpio. Compró los dos terrenos de 200 metros cuadrados a S/ 10 mil. Nueve años después, los vendió a S/ 41 mil. Explicó que en 2008, cuando vivía junto a su familia en el distrito arequipeño de Socabaya, esta le informó sobre un remate en La Punta en Camaná. La municipalidad dio 138 lotes en subasta pública. Se presentaron entre 35 a 40 postores, entre ellos el contralor y su esposa. "Yo tengo todos los documentos. Viajamos en la fecha del remate y compramos las bases. El precio base de los terrenos era de 20 soles el metro cuadrado y nosotros lanzamos 25 soles", apuntó. Para el contralor, ni el Código Civil ni el Reglamento de Contraloría lo limitan a participar de una subasta. Asegura que se hubiera generado un problema si los terrenos pertenecieran a la misma Contraloría. Participó como cualquier ciudadano y ganó de acuerdo a las bases. Alarcón admite que se deshizo de esos lotes por las amenazas de invasión. "En verano de 2017 me llaman de Arequipa y me dicen que mi terreno estaba siendo cercado. Un supuesto dueño vendió el terreno al propietario del costado (del hotel). Tuvimos que recurrir a la policía, al juez de paz. Yo tengo las actas. Al final llegamos a un pequeño litigio con el señor que estaba cercando y acordamos venderlo", manifestó.