Tragedia en Colombia. Más de 200 muertos, 202 heridos y una ciudad devastada causó la avalancha provocada por la crecida de tres ríos, que arrasó barrios enteros en Mocoa, Putumayo. Presidente Santos declaró en estado de calamidad pública a esta localidad selvática.,Testimonio: “Cayeron piedras del tamaño de casas... fue de terror”,Testimonio: “Cayeron piedras del tamaño de casas... fue de terror”,Testimonio: “Cayeron piedras del tamaño de casas... fue de terror”,A Alexánder López, los ríos Mocoa, Sangoyaco, Taruca y Mulato le quitaron la casa que tanto había soñado. Pero su rapidez para reaccionar aún le permite abrazar a sus hijas y ver la sonrisa de su esposa. “Muchos de mis amigos perdieron a sus familias. Gracias a Dios, yo todavía tengo a la mía”, cuenta con tristeza. El barrio San Fernando, donde Alexánder había edificado su hogar con María López y donde Karen Yuliana, de 13 años, y Sarita Daniela, de 3, jugaban y se divertían, desapareció. “Solo alcanzamos a sacar a las niñas. En minutos, la avalancha acabó con todo, nada nos quedó”, dijo. PUEDES VER: Colombia: cifra de víctimas mortales por avalancha llega a 234 A eso de la una de la madrugada, su mente le dijo que debía salir de su casa: el agua le llegaba a las rodillas y la lluvia no cesaba. No lo pensó dos veces. Tomó a Sarita entre sus brazos y, con Karen y María detrás de él, corrió a una loma. Fueron los minutos más largos. A mitad del recorrido, la fuerza del agua arrastró a su hija mayor. “Tuve que mantener la calma y no dejar que la desesperación me ganara”. Primero, puso a su esposa y a la menor a salvo y corrió en busca de Karen. Se concentró en escuchar la voz de la niña. Ella gritaba con todas sus fuerzas pidiendo ayuda. No fue fácil, pues otras personas luchaban contra la corriente para resguardarse, pero le bastaron un par de minutos para hallarla y llevarla junto al resto de su familia. Los cuatro se fundieron en un abrazo. “Corrimos 5 minutos para salvarnos. Y eso fue todo. Vimos cómo la avalancha destruyó todo, con palos, piedras... fue muy triste, el momento más duro”, sentenció. Barrios destruidos El lodo afectó a 17 barrios. Otros dos desaparecieron. “En algunos barrios cayeron piedras del tamaño de casas”, describió la gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca. Los barrios populares de San Miguel y La Independencia quedaron destruidos. “Tenemos muchos desaparecidos. El paisaje es de desastre... Fue de terror. Es una tragedia de la comunidad”. Ella dice que el panorama es devastador: “Nadie lo esperaba. Por las fuertes lluvias colapsaron todas las quebradas y los ríos que circundan a Mocoa”. Una avalancha por la súbita crecida de los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco arrasó varios barrios de Mocoa, capital del departamento del Putumayo, dejando hasta el momento, según la Cruz Roja, más de 200 muertos, 202 heridos y un panorama desolador en esa ciudad. Hay un número indeterminado de desaparecidos y damnificados, según dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien ayer visitó la zona convertida en un lodazal con piedras gigantescas arrastradas por los ríos hasta la ciudad de unos 45.000 habitantes. Según el mandatario, "hay mucha gente desaparecida". Región muy aislada La magnitud de la catástrofe se agrava por el aislamiento de esta zona de Colombia, situada en la región amazónica, en la frontera con Ecuador, que carece de suficientes vías de acceso, pues solo se llega a Mocoa por vía aérea o precarias carreteras que la comunican tras horas de viaje con las ciudades de Neiva y Pasto. Los habitantes de Mocoa, acostumbrados a convivir con una naturaleza de selva y ríos caudalosos, fueron sorprendidos anoche por el inusual aguacero que sacó de su cauce los tres ríos que pasan por la ciudad y que, convertidos en una riada de agua y piedras, se llevaron todo a su paso. Hoy, con una resignación admirable, ayudaban a soldados, policías y socorristas a buscar víctimas entre los escombros en que quedaron convertidas sus casas. Después de la avalancha se activó el Plan de Contingencia y se instaló el Puesto de Mando Unificado (PMU) con la Sexta División, la Policía, la Gobernación, los Bomberos, la Cruz Roja. “La magnitud de la emergencia fue tal que, pese al número de funcionarios, socorristas, policías y soldados, el personal no se da abasto”. “Necesitamos personal médico, socorristas y elementos para albergues. Camillas, colchonetas, frazadas, además de vehículos para remitir personas heridas. Refuerzos aéreos”, clamó la gobernadora Aroca. "Habilitamos coliseos o aulas. Hay gente refugiada en la Policía. Se declaró la emergencia sanitaria pero el hospital colapsó". Policía muere al ayuda Un policía falleció mientras intentaba salvar a una menor arrastrada por la fuerte corriente de la avalancha en Mocoa. Es Deciderio Ospina, enviado a la zona hace algunos meses, incluso se alojaba en la estación de Policía del pueblo. Según los relatos de algunos testigos, junto a sus compañeros auxiliaban una familia, cuando una menor de 12 años fue arrastrada por la corriente. Instintivamente Ospina se lanzó al agua por la niña y los 2 desaparecieron. Sus compañeros rescataron el cuerpo sin vida, al que identificaron y procedieron a confirmar la lamentable noticia a sus familiares en Tolima. Superó desastre de Perú El presidente Juan Manuel Santos, en la zona del Putumayo, explicó que el 30% de la lluvia de un mes se produjo en una noche y eso causó el aumento súbito del caudal de los tres ríos en la localidad. El panorama todavía es desgarrador. Los analistas indican que lo es al punto que el número de fallecidos por esta tragedia supera a quienes han sucumbido ante las fuertes lluvias en Perú en todo lo que va del 2017.