Kenji desnuda la orfandad política de su hermana Keiko.,No ha habido crítica más demoledora contra el desempeño político de Keiko Fujimori que la de su hermano Kenji, quien viene declarando, desde hace meses, sobre los graves errores de Fuerza Popular (FP) que no solo dañan la gobernabilidad del país sino la propia perspectiva política del fujimorismo. Siendo miembro de la familia, y no advirtiéndose en él la intención de romper el partido o desplazar a su hermana de la candidatura presidencial 2021, la crítica de Kenji es más creíble que, digamos, la del sector antifujimorista (que no obstante su falta de organización, es la agrupación política informal más grande del país). Kenji no apunta desde ahí. Al contrario, lo hace desde dentro del fujimorismo con la incomodidad del sector que observa que Keiko conduce el partido, con una combinación de arrogancia con impericia, hacia su tercer fracaso electoral consecutivo. El viernes, en el último programa de Jaime de Althaus en Canal N, Kenji Fujimori volvió a criticar con fuerza. Entre las muchas propuestas que Kenji lanzó estuvo la de reestructurar FP tras las dos derrotas de 2011 y 2016, así como la separación de Ana Vega y Pier Figari, los asesores en la sombra de su hermana Keiko que cortan el jamón en FP dictando órdenes con arrogancia y escaso espíritu de equipo a través de los congresistas que componen el ‘mototaxi’. Entre los que destacan de ese grupo están los recién fujimoristas Lourdes Alcorta, Luis Galarreta y Daniel Salaverry, sobre quienes un congresista muy incómodo con lo que ocurre me comentó que gritan como ‘tigres molestos’ en el congreso y en la bancada, pero maúllan como ‘gatitos sumisos’ en la oficina de Vega y Figari. No fue lo único que criticó Kenji en Canal N. Planteó elecciones internas con un militante, un voto “para empoderar a los militantes de base”; reclamó “que saquen ya al contralor” mientras varios en FP silban al techo frente a Edgar Alarcón; rechazó los proyectos de su partido contra la prensa, señalando que “la mejor ley de prensa es la que no existe”; y planteó, de manera clara y directa, el indulto a su padre como un medio para acercar al gobierno con la oposición, mientras que en el caso de su hermana no es claro si realmente quiere sacar a su padre de la Diroes ni si quiere, finalmente, un entendimiento básico con el gobierno para promover el progreso del país. Las críticas de Kenji a la conducción política de FP por parte de su hermana Keiko coinciden con la sensación creciente en el fujimorismo de que, al paso que van, en el 2021 vuelven a ganar la copa de subcampeón.