Pilar Jáuregui, la peruana que ganó el mundial de parabádminton, habla sobre apoyo del Estado
Pese a que ha salido victoriosa en varias competencias, Pilar Jáuregui contó las dificultades que ha pasado desde que inició su carrera como paradeportista hasta convertirse en campeona mundial de parabádminton.
Pilar Jáuregui se encuentra enfocada en sus entrenamientos para sus próximas participaciones en los Parapanamericanos Santiago 2023 y los Juegos Paralímpicos de París 2024. La paradeportista que ocupó el primer puesto en el ranking mundial de parabádminton femenino reveló cómo nació su pasión por esta disciplina. Asimismo, habló sobre el apoyo que ha recibido por parte del Estado y las campañas de inclusión que han servido para sensibilizar a los peruanos.
En entrevista con La República, la medallista de oro en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019 recordó sus inicios en el parabádminton, ya que practicaba muchos deportes y su favorito era el tenis. Fue en el Campeonato Mundial de Suiza 2019 que Pilar Jáuregui se convenció de su gusto por el bádminton.
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—¿Cuál fue tu reacción cuando te nombraron número 1 en el ranking mundial de parabádminton?
—Aunque ya sabía que iba a pasar, tenía un poco de miedo porque puede que me descuenten algunos puntos o hay torneos en los que se suman más puntos, todo depende del nivel. Cuando lo hicieron oficial, no me lo podía creer, fue mi papá que lo vio primero. Así como tampoco me imaginé ser campeona mundial y que todos me digan que es difícil mantener, así que ahora estoy trabajando muy fuerte para ello.
—Preparándote para los Paranamericanos Santiago 2023, ¿cuál es tu objetivo?
—Mi meta es tener la medalla de oro. No sé qué voy a hacer, pero daré todo para obtener esa medalla porque ahora hay más competidoras, son más países y se pone más interesante. Así que teniendo la medalla de Lima 2019, entonces debo ir por el oro esta vez.
—¿Cómo ha sido el apoyo hacia tu carrera?
—En realidad, a nivel del Estado, tanto del IPD como mi federación, el apoyo no es mucho como queremos, ya que es limitado. Se entiende, porque no tenemos mucho presupuesto y somos muchos atletas que en su categoría tienen que ir a competir. A mí me ayudó muchísimo el apoyo de empresas privadas, porque he podido ir a torneos que no estaban subvencionados por la federación o el IPD. Estas marcas me han apoyado desde que yo era nada y han confiado en mí, y yo solo estoy muy agradecida.
También me siento identificada con algunas marcas que promueven la inclusión, el paradeporte (…) o la empatía en el país, yo creo que han hecho mucho, porque la hemos sufrido. Por ejemplo, para mí, no ha sido difícil practicar un deporte; pero trasladarme al entrenamiento, tener una movilidad adecuada, rampas adecuadas, baños accesibles, son lugares en los que más he sufrido de discriminación. Luego de las diversas campañas de algunas empresas como que ya muchas personas son más conscientes.
Pilar Jáuregui entrena a diario para las próximas competencias en Santiago 2023. Foto: Pilar Jáuregui/Instagram
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—En la actualidad, ¿cómo haces para trasladarte a tus entrenamientos?
—Actualmente, entreno entre siete a ocho horas diarias, lunes a sábado, pero yo vivo en Videna. El IPD tiene un Centro de Alto Rendimiento (CAR) para deportistas calificados, donde tengo todas las comodidades y estamos más cerca para entrenar. Además, es más fácil y evito de estar trasladándome todos los días y estoy más concentrada, porque no hay tiempo para nada.
—¿Desde cuándo empezó tu gusto por el bádminton?
—Yo creo que empezó a gustarme tarde. En 2015, inicié acá en Perú, pero no (fue) fuerte; al año siguiente, conocí a algunos jugadores extranjeros. En 2017, conocí a muchos en el Mundial de Corea, donde el bádminton me llamó la atención, pero no lo disfrutaba. En 2019, antes de los Panamericanos, se realizó el Mundial en Suiza, donde se hizo torneo de convencionales y parabádminton, ahí conocí a las estrellas de este deporte y quedé sorprendida con los efectos de la pluma, lo rápidos que eran y los golpes que hacían, yo creo que ahí empezó a gustarme.
—En toda tu carrera, ¿hay algún torneo que te resultó difícil?
—En algunos torneos encuentro cosas difíciles. En este año, en España, porque yo juego tres modalidades y nosotros como regla tenemos que jugar en piso de madera para las sillas de ruedas, pero en esa ocasión el piso era pesado y me perjudicó el rendimiento, ya que solo campeoné en el primer torneo. Además, empecé a sentir (cansancio) en el hombro, y son dificultades que uno no los puede controlar.
—¿Cómo es tu rutina de entrenamiento o realizas otras actividades?
—Estoy dedicada al bádminton, llevó algunos cursos de idiomas, porque este deporte requiere de todo el día. Son cuatro sesiones diarias, y lo complemento con el tema psicológico y sesiones de terapia, (rutina) que pienso hacer hasta el Mundial del próximo año o hasta los Juegos Paralímpicos de París.
—¿Cuáles son tus futuros proyectos?
—Aunque no tengo proyectado retirarme, porque todavía puedo dar mucho más; pero tengo planes de abrir una academia paradeportiva, tener una asociación para poder desarrollar el paradeporte. También tengo mi proyecto de sillas de ruedas deportivas, el cual por el momento está estancado, porque estoy en competencias.
